EPÍLOGO

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La partícula minúscula a partir de la cual volvió a crecer un universo nuevo, el universo de Julia, seguía siendo la partícula de Dios, parpadeando una vez más, y originando la existencia nuevamente a partir de la mínima expresión de espacio, multiplicándose a velocidad exponencial. Un nuevo universo lleno de posibilidades y que se prolongará de manera casi infinita en el tiempo, igual que sus antecesores, y que algún día volverá a retrotraerse sobre si mismo, viéndose reducido a la misma partícula minúscula de la que nació.

Surgieron las estrellas y a partir de ellas, brillantes y llorosas de fuego, el resto de elementos se iban desprendiendo fundidos de sus rostros de madres, originando un universo completamente femenino, donde como digo tanto la vida como la física inerte se iba derramando del rostro majestuoso y a la vez apesadumbrado de las estrellas.

Un único ser masculino habitó este universo, un gigantesco árbol flotando en el vacío del espacio, con raices agarrándose a la nada, y ramales pintados en la ingravidez, un árbol con el alma de Dani, a modo de guardián y recordatorio, y una única gestora de este nuevo ciclo de la creación, su madre, su dios, y ahora el de todos, el de todas.

Nada bien, nada mal, la vida dejó de ser un tránsito y se convirtió en un lugar donde quedarse. La existencia no fue la chispa que salta de un conflicto, y se convirtió en una constante. Sin suerte sin azar, sin incertidumbre, que siempre fueron las herramientas para que el destino girase por la voluntad de los seres superiores, dejándonos como meros actores de lo imposible aconteciendo. Ahora, con el protagonismo de ellas, y el sufrimiento de nadie, como digo, nada mal y nada bien.

Un nuevo universo con el nombre de Julia, en representación de todas, una existencia en el que las mujeres dejaron de ser maltratadas por el propio universo, y se convirtieron en maltratadoras de él, del espacio que les sujetaba, antes de que este decidiese abandonar su crecimiento, y comenzar una vez mas a encojerse sobre sí mismo para acabar volviendo a empezar un nuevo ciclo... pero eso ya es otra historia.

LA CONTABILIDAD DEL KHARMAOnde as histórias ganham vida. Descobre agora