Fue como aquella primera vez, cuando se dieron cuenta de lo que sentían por el otro, esta vez incluían besos en su lista de arrumacos, y se decían que se amaban si tenían la oportunidad, no era algo del momento, pensaban, no se separarían esta vez, y si su corazón así lo decían, llevarían a rastras el pasado hasta soltarlo cuando estuviesen listos, cuando tuviesen el valor de hacerlo.
Sara sabía que él estaba para ella, y que esas inseguridades que en algún momento consumieron su ser ya no estaban mientras se abrazaban el uno al otro y comían sus helados tomados de la mano, ella no tenía miedo, él también sabía aquello, que no había poder humano en la vida que lo hiciera olvidar cómo se sentía y que Sara no dejaría aquello atrás tampoco, estaban juntos ahora, eso era lo que importaban, lo que sentían en ese momento era más fuerte, más poderoso de lo que ninguno se hubiese imaginado.
Y todo había empezado con unos trazos en la pared
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Trazos en la pared
Short Story"Todo comenzó con sus nombres escritos en la pared. ¿Quién imaginaría que tendrían conversaciones enteras en ella?"
