Estigma

3. Omnipresente

La primera manifestación de Aura en su vida no era capaz de recordarla, pero según lo que la madre de todo le había asegurado, fue en su infancia para poder desatar esa inteligencia que tenía bloqueada aprovechando que la situación no era tan crítica y podía manifestarse por breves momentos en sus contrapartes.

— ¿A dónde la mandaste? —Pregunto Tusk exhausto e igualmente triste al saber que su vida se agotaba.

—Al arbusto al que fuiste a orinar—contestó ella y ambos rieron hasta que sintieron los disparos provenientes de Embryo.

—Esclavos...—les disparó de nuevo.

Los hermanos Kalheer cruzaron la mirada en complicidad una vez más antes de sonreírse en un atisbo de cariño.

Un calor descomunal comenzó a nacer en el cuerpo de Hilda y el sudor comenzó a nacer en su frente.

—A pesar de todo te quiero hermanito—Dijo sacando la navaja que tenía guardada en su uniforme y clavándola en donde estaba la bala del revólver del regulador y sacarla. Obviamente el rubio no se quedó quieto y le disparó de vuelta pero Tusk se interpuso con su cuerpo

—Lo mismo digo hermanita—Sonrió escupiendo un poco de sangre, era un hombre común, se iba debilitando, contrario a su hermana, quien a pesar de todo se veía fresca.

— ¡Ya deberías de entender una cosa! —exclamó Hilda poniéndose de pie, lanzándole al rubio la navaja obligándolo a moverse para después tomar de su pistola respondiendo sus disparos y hacer que soltara su arma. Seguido de esto tomó de las cuerdas que había tomado de Tusk para inmovilizarlo y atraerlo a la fuerza cada vez más cerca de ellos.

Lo que ninguno de ellos sabía es que el Villkiss había reaccionado minutos antes al llamado tanto de Ange como de Hilda. Ninguno se percató de ese momento exacto en el que el lavanda de los ojos de la pelirroja brilló con más intensidad, como si se estuviesen derritiendo. Ninguno supo que los ojos del Villkiss en lugar de brillar en el rojo usual brillaron en violeta antes de pintarse de azul y cruzar de nuevo una distancia increíble con su tele-transportación.

— ¡A Ange no le van los hombres! —Exclamó Tusk al momento que abrió su chaqueta causando una última sonrisa en la pelirroja de que el castaño usará su frase en un momento como ese, cerró los ojos esperando su fin, rindiéndose también al calor que le estaba quemando, sintiendo su brazo derecho quemarse antes de caer en la inconsciencia.

El Villkiss había aparecido en el momento exacto, permitiéndole montarse en el y conducirlo, pero solo sirvió de escudo en los escombros. Apenas recuperándose, Momoka fue la única testigo de ese suceso tan fenomenal, pues en medio de su llanto, Ange fue incapaz de notar la llamarada púrpura antes de que se perdiera en el humo, y el cuerpo de Embryo murió antes de que el grandioso Villkiss hiciera su aparición.

Su sueño con Aura no tuvo mayor explicación, pues despues de ese breve intercambio de palabras aleatorias, la visión que congeló sus pensamientos se interpuso, una visión del futuro que tanto Ange como Hilda y Salamandine compartieron, en donde la segunda perecía en las manos de Embryo con la fusión de los mundos a punto de realizarse. Hilda comprendió inmediatamente el mensaje, el cual confirmó cuando Jurai le aclaró que su papel a desempeñar era el de una guía. Su lado racional la tuvo dificil con su lado egoísta, porque prácticamente tenía el recordatorio de que moriría. Salamandine hizo bien en distraerla un poco, pero no fue duradero con la constante alarma del fin.

En base a deducciones dedujo las posibles rutas que llevaban al final en el que ella moría y creo un plan "perfecto" para vencer a Embryo y liberar a Aura, el cual, aun con las modificaciones como la inclusión de Alektra y Ersha, o el quiebre mental de Chris, iba de acorde a lo estipulado. Ange de haber cantado les hubiera otorgado la derrota en ese mismo instante y Alektra estaría en un mejor estado; y por lo que había visto en esos meses, Ange se culpaba por eso en secreto.

—Hija mía, no morirás—Sonó la voz dentro de su cabeza una vez cayó sobre el suelo con Embryo mofándose de ella.

—Madre mía, me lo has mostrado. Es inevitable—Respondió tratando de cabrear el hombre en lo que Ange lograba reaccionar completamente.

—Confía en mí, aun si no logras resistir hasta el desenlace, te vendrá una nueva oportunidad en el epílogo.

Hilda se rio con ganas antes de que su cuerpo le recordara la imprudencia de esa acción.

—Soy la tercera parte de Aura, soy la razón que lidera sus sentimientos y su fuerza, y a su vez, soy la mejor distracción de todas—Dijo a Embryo guiñando a la rubia detrás de él antes de que ésta le disparara a la espalda.

Las luces se apagaron para Hilda en ese momento y se encendieron de nuevo poco después, cuando Ange fue capaz de encontrarse con Momoka y su padre, descendiendo junto con las demás a celebrar su victoria. Solo fue una presencia, un observador sin la capacidad de hablar antes de que Aura le capturara y le explicara el proceso que debía hacer antes de volver a la vida completamente.

—Muero por verlas de nuevo—Suspiró Hilda observando de nuevo como las pesadillas querían entrar en los sueños de Ange para perturbarla.

—Pronto será—Comentó Aura ganándose la mirada de su tercera hija—Tu cuerpo físico ya está completamente reconstruido, solo necesitamos que te sincronices con él.

Hilda se permitió sonreír brevemente.

—Antes de volverme a perder en un sueño, ¿me dejarías visitar a Sala en los suyos por última vez? —Pidió suplicante.

Aura sonrió maternalmente y accedió.

Poner los antecedentes de Hilda con Aura convirtieron este capítulo en el más largo hasta ahora.

Muchas gracias a quienes votaron en el capítuo anterior. Buena noche y nos leemos :D