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La albina miraba el reloj a su derecha como si este fuera lo más interesante del mundo. Los cabellos de su pálida piel estaban algo erizados por el frío del lugar, pero aún así ella parecía no sentir nada, completamente absorta en su mundo. A pesar de verse tan concentrada en sus pensamientos realmente tenía la cabeza en blanco, solo estaba allí recostada en su lecho por pereza, quizá tratando de procesar lo ocurrido aquel día.

Había descubierto que Foxy la engañaba y para rematar con la novia de su mejor amigo, y ese sabía de sobra la relación de los dos anteriores, sin embargo se había mantenido en silencio por su bien. Había hecho un trato con el susodicho, que consistía en hacer lo mismo que su...¿Novio? Y la novia de su amigo. Rascó su cabeza con pereza al levantarse de su cama, estaba demasiado cómoda en ella pero su cuerpo rogaba por comida a pesar de ser más de las once.

Sin poder evitarlo entro en el baño y se miró en el espejo, su cabello poco le importaba, lo que realmente llamó su atención fueron las marcas rojas en su cuello que sellaban una importante promesa que se aseguraría de cumplir. No podía darse por vencida, ni siquiera habían pasado veinticuatro horas. Con ello había llegado a una conclusión "razonable", debía dar lo mejor de sí y demostrar que con ella no se metía nadie y menos con sus amigos.

•••

—¡Buenos días!— exclamó la albina con el tono más positivo que tuvo. Springtrap (que era con quién se había encontrado de camino a la escuela) se hecho a reír tanto como pudo. ¿Han visto el buen humor de Mangle por aquí?.—¡Agh! ¡No te rías! Trató de ser positiva.

—Si, si, perdón es que...—soltó un par de risitas más antes de continuar.— no va contigo lo de ser positiva.

—¿¡Ah!? — alegó Mangle frunciendo el ceño.

—Ese humor te va más...Por eso no es necesario que te fuerces, debes ser tú misma o ellos se darán cuenta— acotó sonriendo con las manos en los bolsillos.— debes fingir para ellos.

Ahora Mangle estaba confundida, Springtrap a veces podía llegar a ser muy infantil e irritante —a su punto de vista— pero en otras ocasiones realmente parecía una persona adulta y madura, muy segura de las cosas que dice y hace.  «Muy diferente a Foxy, el siempre es infantil e inmaduro....» pensó, aunque rápidamente se arrepintió de ello, no debía compararlos, eso no estaba bien pero simplemente no podía negarlo, su corazón aún le pertenecía a ese traidor.

Ambos comenzaron a caminar y el silencio reinó entre ellos, para ninguno de los dos fue incómodo, de hecho, era reconfortante. De vez en cuando Mangle miraba a Springtrap con detenimiento; a pesar de todo lo ocurrido el seguía manteniendo la misma sonrisa que cuando lo conoció, no parecía dolerle el ser engañado y para Mangle de cierta manera eso le parecía mal. A penas despegó sus labios para preguntar se arrepintió de hacerlo y volvió a cerrarlos, pensando que tal vez no debía tomarle tanta importancia.

Oh Mangle...si supieras.

•••

—Así que desde hoy comienza todo ¿Verdad?— rompió el silencio por fin el muchacho de cabello rubio.

—Si...— ambos se detuvieron al ver a una peliazul de coletas mirar a ambos lados cómo buscando algo y se dedicaron miradas cómplices.— ¿Que piensas?

—...Ven, ponte de pie frente a mí— Mangle hizo caso a las indicaciones de Springtrap.— Permíteme un segundo...— balbuceó, ubicando sus manos en la cintura de la más baja para acercarla a su anatomia, quedando solo unos escasos centímetros entre ellos.

La albina no pudo evitar sonrojarse con ello, había sido muy repentino aunque debía admitirlo, era una buena idea. Sin quedarse atrás ella pasó sus manos por sobre los hombros de Springtrap, poniéndose de puntitas para quedar un poco más cerca a su rostro ya que su desventajada altura no le permitía hacer mucho más que eso para que finalmente Springtrap uniera sus frentes en una linda visual de un beso.

Fingir [Springle] #FNAFHSWhere stories live. Discover now