Roommates

Capítulo 9 - Mi padre se cree boxeador.

Capítulo 9 - Mi padre se cree Boxeador.

Narra Diego

Quería matarla, iba a matarla. La maldita de Daniela me había hecho quedar ante toda la universidad como si fuera gay y no lo era, lo peor es que cuando llegué a mi primera clase todo el salón se burló de mi y ni una chica intentó ligar conmigo.

- No soy gay - aclaré ante todos. - Si alguna chica quiere comprobarlo mi número es ########## - dije mi número mirando a todos los espectadores - Y tú - dije señalando y mirando a Daniela - Juro que me la vas a pagar. - di media vuelta y seguí mi camino.

Fui a mi siguiente clase y así continuaron las siguientes horas entre clase y clase.

- ¡Hey! Diego - volteo al sentir una mano en mi brazo y me encuentro con una peliroja (eso me hizo recordar a Daniela, estúpida maldita).

- ¿Si? - digo con una sonrisa de esas que las chicas dicen ser "matadoras".

- ¿Tendrías tiempo para estudiar? - preguntó mientras sonreía maldadosamente.

- Cuando quieras - digo sonriendo arrogante y acercándome más a la chica hasta besarla.

Narra Daniela

- Sí sabes que Diego te va a matar ¿cierto? - dice Mich picando con su tenedor un poco de su ensalada. ¿Cómo es que puede comer solo ensalada y agua para almorzar?

- Lo sé pero ya que. Ahora lo que necesito es un celular nuevo y un empleo para eso. - digo antes de morder un pedazo de mi deliciosa pizza.

- Es cierto... - dice con su dedo índice en la barbilla - Oye ¿por qué no vas a esa cafetería...Rainbow Coffee?

- Nunca me he idealizado como mesera pero de eso a nada está bien. - digo convencida.

Terminamos de comer y pasamos por los pasillos mientras hablamos de cualquier cosa.

- Yo creo firmemente en algo. - dice Mich cambiando de tema.

- ¿En qué cosa? - pregunto mirándola.

- En que tu corazón grita "Diego Ainsworth" y que el corazón de él grita "Daniela Bech". - dice tramatizando cada palabra.

La miro con los ojos entrecerrados y luego alzo una ceja. - Estás mal - digo y miro hacia mi lado derecho donde se encuentra Diego y una chica peliroja devorándose mutuamente.  - ¿Qué decías? ¿Que el corazón de Diego grita qué? - dije sarcástica señalando al par de babosos.

- Bu...bueeeno puede que...que Diego aún no lo sepa pero de que su corazón grita tu nombre, lo grita. - la miro con el ceño fruncido y niego. Mi amiga está mal, está loca.

(...)

- Entonces vengo mañana a las cinco de la tarde, en punto. - digo y salgo de la cafetería muy feliz.

Luego de salir de la universidad decidí pasar por la cafetería Rainbow Coffe para preguntar si había un empleo para mi y esta ves la suerte estaba de mi lado y me dijeron que si. Me hicieron un par de preguntas y mañana mismo empezaría, como probatoria claro, pero al menos ya tenía algo.

Camino hasta llegar a mi auto y subirme a él. Manejo hasta la casa cantando una canción de felicidad que me había inventado y no estaciono el auto en la cochera pues veo el auto de mi padre estacionado frente a mi casa y la puerta principal abierta. ¿Qué pasó aquí? Subo las escaleras de prisa hasta llegar a la puerta y encontrarme con mi padre encima de Diego proporcionandole varios puños y a una chica que grita al ver lo que sucede y pasa por mi lado corriendo. Corro hasta llegar a donde está mi padre y lo sujeto.