Golden Walls

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No quiero ser nada

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No quiero ser nada.

Corriendo los dedos diligentes a través de su pelo, Sehun gruñó cuando esa voz baja vibró dentro de los recintos de su oficina. De todo las personas en el mundo, ¿por qué tuvo que elegir a un ser tan obstinado? Tenía posesiones y riquezas, prácticamente todo lo que podía pagar. Lo que tuvieron esa noche fue algo especial. Algo absolutamente emotivo para Sehun. Entre todo el mundo, Luhan fue el que le hizo sentir algo. Una chispa. Le encantaba cómo los ojos del ciervo brillaban bajo el toque del cielo nocturno. Le gustaban especialmente los gemidos que dejaban sus hermosos labios mientras las voces se esparcían desesperadamente por la habitación. Y Sehun amaba, amaba el cálido abrazo de Luhan.

Oh, pero estaba loco. Increíblemente loco.

. . .

Estaba enfadado. Viendo a los hombres sacar el papel que estaba bien constituido, el puño de Luhan palideció cuando sus nudillos se formaron prominentemente. Recordó lo mucho que el dueño anterior adoraba el color. Dijo que era el favorito de su esposa antes de que, desgraciadamente, falleciera a causa del cáncer. Y el color se parecía mucho a ella, incluso a los ojos de Luhan. Y aquí, él los vio arrancar un hermoso color que significaba algo más que belleza. Había una historia fuerte y poderosa detrás de este color y él sabía cuánto significaba para el dueño anterior, quien pasó toda la noche trabajando en la superficie de la pared desde que su esposa murió. Y Luhan observó al hombre decorar la pared elocuentemente solo hasta que le daba el toque final.

Volviendo al Jefe, Sehun, Luhan lo agarró rápidamente por las manos. Sehun no estaba muy contento cuando vio la cara del trabajador. Esa bonita cara que él quería destruir, pero que al mismo tiempo mantener. Qué patético.

"¡No puedes arrancarlo sólo así!" Gritó Luhan, pero nadie lo oyó. La gente estaba demasiado ocupada haciendo el trabajo. Sehun lo fulminó con la mirada, observando cómo su ira se derramaba y disfrutaba de esto. Cruzó los brazos sobre el pecho y miró a Luhan con un silencio absoluto en los labios.

"Al Señor Ahn le gustaba ese color." Luhan protest, "¡No puedes quitar eso!"

"Compré esta propiedad." Sehun entrecerró los ojos mirando a Luhan, señalando lo obvio. "Puedo hacer lo que quiera."

"¡Eso es despreciable! ¿Sabes cuánto gastó el señor Ahn en ese color? ¡Trabajó durante dos semanas enteras para que la superficie estuviera perfectamente lisa!" Luhan escupió amargamente, pero Sehun no mostró ningún interés.

"Bueno, qué mal, porque me haré cargo de este lugar." Sehun habló con calma mientras Luhan miraba hacia arriba. Su odio se desarrollaba intensamente.

"¡No puedo creer esto! ¡Es la felicidad de alguien la que estás destruyendo!" Gritó Luhan con rabia.

"Bueno, créelo. Ahora sal de aquí si no ayudaras." Sehun exigió mientras pasaba junto a su trabajador, quien se quedó entre los ruidos y la voz en su cabeza. ¿Qué tan difícil era escucharlo? Furioso, Luhan se dio la vuelta hacia Sehun y agarró de nuevo su mano.

Dear October [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora