Me gustaría contarles mi historia, Soy Alanna Carter, y aquí les contare como ha sido mi vida antes y después de conocer al guapo y sexy Chris Jackson, quien es el hombre más guapo y sexy que jamás he conocido. En fin he pasado por muchas cosas ante...
Llegamos a la casa de los padres de Chris y era una enorme casa con mucho terreno a su alrededor.
De verdad que era un lugar muy hermoso para que alguien viviera tan pero tan feliz en el, al bajar del Taxi, Chris camino hacia un señor que lavaba un auto, era un hombre de piel oscura y cabello gris al igual que su barba, me acerque quera conocer a la persona que él estaba saludando porque se trataban con mucho cariño.
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-Pá Noé te presento a mi novia Alanna – ambos nos estrechamos las manos, tenía la mano algo dura, por el trabajo duro.
-es muy hermosa, y se ve que es la que te pondrá siempre en tu lugar – dijo y me sonroje.
-créeme ya lo hace – dijo Chris y apreté mis labios.
-no es verdad –dije y les sonríe, entramos a la casa y estaba un señor bajando las escaleras.
-mi princesa ya llego – y a la primera persona que abraso fue a Christina.
-papi – dijo ella y lo abraso fuerte estaba de sobra decir que Christina era la consentida de el padre de Chris.
-hijo – dijo y le estiro la mano para saludarlo.
-hola, papa – él le tomo la mano y la estrecharon. – Te presento a mi novia Alanna – dijo Chris y me tomo de e la mano.
-es un placer Señor – dije aun tratando de superar el áspero saludo que ambos se habían dado.
-el placer es mío, eres muy linda, mis nietos tendrán a quien salir – estrecho mi mano y nos llevo a la sala. – tomen asiento, iré a buscar a su madre – dijo el señor y subió las escaleras.
La sala era hermosa, muebles elegantes grandes en frente de una chimenea, y al lado de un piano negro, bueno Christina ya me había dicho que ella tocaba piano desde que tenía cinco años así que supuse que por esos el piano estaba ahí.
-yo los veo luego continuare con lo que estaba haciendo – dijo el Sr. Noé y Chris se levanto del mueble y camino hacia el.
-no, no usted se queda aquí, yo lo ayudare cuando termine de presentar a Alanna – Chris le dijo y el Sr. Noé le dio una palmada en el hombro
-¿Cómo en los viejos tiempos? – le pregunto el Sr. Noé
-como en los viejos tiempo – respondió Chris y ambos se sentaron en el mueble.
-¿Por qué tu papa te saludo como si fueran cerrado un trato de negocios o alago parecido? – le susurre a Chris al oído y él me sonrió.
-es su forma de imponer carácter en mi, para que yo me convierta en un hombre como el –me susurro al oído.
Me parecía muy extraño, porque realmente quien parecía su padre era el Sr. Noé, lo trataba con tanto cariño como lo hacia mi padre conmigo.
