Capítulo XL: No Te Olvides De Mí

8.5K 478 178
                                    

Los encuentros sociales pueden ser estresantes, y hacer que los patrones de comportamiento de los involucrados sean alterados de maneras impredecibles...

...o sea, que todos actuemos como idiotas desquiciados y sin correa.

Y Allyson no estaba libre de esa sensación, pues cuando por fin razonó la idea, esa noche, en su cama, no sabía que carambas había hecho.

No, mejor cambien eso...vaya que sabía lo que había hecho, más no porque se dirigió a ese rumbo emocional.

—¿Por qué? ¿Qué hice? ¡Dios! ¿Acaso saldré con Jake? ¿En una cita? ¿Juntos? ¿O sea...como dos? ¿Uno y uno? —se decía una y otra vez en su intento por dormir con cada vez mayores errores en sus figuras retoricas.

Pero no fue la única que estaba perdiendo la razón.

—¿Qué coño hice? ¿Invité a Allye? ¿A salir en una cita? ¿A un...baile? ¡¿En que estaba pensando?!—Jake repetía en su cabeza en su mismo esfuerzo inútil de hallar las puertas al mundo onírico.

A la mañana siguiente, ambos querían confrontar lo que habían hecho...y al mismo tiempo, no querían ni verse las caras; se encontraron nerviosos, casi temblando, frente al portón de Hopewell High.

—Allye.

—Jake...

—Tenemos que hablar —dijeron ambos al mismo tiempo.

—Perdón —se excusó el muchacho—. ¿Qué pasa Allye?

—Pues...¿Qué pasa contigo?

—Yo pregunté primero.

—Maldita regla del "yo pregunté primero" —refunfuñó Allyson—. Pues...¿Sabes de lo que voy a hablar? ¿Cierto?

—No exactamente pero se puede decir que tengo una ligera idea...

—Es sobre eso de...Jake...sabes que te quiero mucho, pero creo que ayer actuamos por mero impulso y...no sé si debíamos haber hecho lo que finalmente hicimos...

—Seguimos actuando por impulso, Allye...

—¿En serio? ¿Lo dices por algo en especial?

—Si...es que no se si lo notaste, pero mira hacia abajo...

Allyson siguió la orden de Jake, y notó no solo que ambos estaban demasiado juntos, sino que sus manos se habían tomado.

—Jake...¿Estamos...sujetos de las manos?

—Sí.

—Y...¿Por qué no las sueltas?

—No lo sé...y son muy suaves, por cierto...

Allyson tomó un color de rojo hormiga en sus mejillas, mientras que Jake empezó a sudar al darse cuenta de lo atrevido de aquel comentario que había hecho.

—¿Entonces, te gusta sentir mis manos?

—¡Claro que...! —Jake estuvo a punto de exclamar a volumen alto de voz, pero al sentir de nuevo la piel de Allyson sobre la suya, y al ver esos ojos claros de su amiga, su impulso se perdió, y en su lugar, dio una respuesta completamente diferente, pero no por eso menos honesta—. Sí Allye...me gusta sentirlas...

Pero tan pronto como el impulso había llegado a ellos, como balde de agua fría, al ver a Sarah acercándose, se separaron, terminando aun mas avergonzados que como empezaron.

—¡Hola niños!—saludó Sarah—. Oigan ¿Tienen fiebre o algo? Los veo sudando...

—¡No, como crees! ¿Sarah, me pasas la tarea de Historia? —Allyson se apresuró a comentar cualquier cosa en que pudiera pensar.

El Club de HopewellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora