Bésame o Dispara. #Descontrol en la Realeza 3

Capítulo 9: A la hora del almuerzo.

-Robert.- Asintió Emalene. –Debí de haberlo sabido. Creerás que soy una tonta.-

-¡Momento!- Exigió Dina atisbando hacia ambos. -¿Qué se supone que es esto?-

-Yo podría preguntar lo mismo…- Rob ladeó la cabeza y  cruzó los brazos a la altura del pecho.

Ema se apresuró a hablar. Era mejor que lo hiciera ella y no les diera tiempo a los demás a imaginar cosas que no le convenían o que sacaran conclusiones peores.

-Conocí a quien asumo que es tu hermano hace unos días.- Le dijo a Dina. –Pero… bueno, no sabía con quien estaba hablando en ese momento. No sabía que estaba hablando con su Alteza Real. Es… bueno, es bastante gracioso y ridículo. ¿Debería disculparme?-

Geraldine golpeó en el brazo a su hermano.

-¿Por qué no me lo contaste?-

-¿Contarte qué?-

-Que la habías visto.-

-No sabía que se conocían.- Se defendió.

-¿Cómo que no lo sabías? Robert estás…-

Ema volvió a entrar en la conversación.

-Geraldine, él no sabe quién soy yo.- Y se giró de nuevo hacia él. –Voy a presentarme de nuevo y haremos las cosas bien.- Extendió una mano para que se la estrechara. –Mi nombre es Emalene McGregor, Robert. Yo no estoy segura de que me recuerdes, pero Geraldine lo hace así que…-

Él ya estaba sujetándole la mano. Y cuando dijo su nombre completo, la apretó un poco más. Tardó varios segundos en procesar lo que había oído. Y luego otros, intentado descifrar si no había escuchado mal.

-¿Emalene McGregor?- Preguntó de nuevo, solo para asegurarse.

Ella asintió.

-Yo te recuerdo…- Susurró y saliendo de su momento de asombro, se estiró hacia atrás y sonrió. -¡Wow!-

-Ha pasado mucho tiempo.- Murmuró Geraldine. –Y hablando de tiempo, tengo hambre ¿Los chicos invitan?-

-¿Los chicos tienen alguna otra opción?- Comentó Brad poniéndose de pie dándole una palmada en la espalda a Robert. –No voy a traer todo solo.- Le advirtió, aunque él no estaba oyendo mucho. -¿Algo en especial, Emalene?- Le preguntó amistosamente.

-Oh, no. Pero no tienen que pagar por mi almuerzo.  Preferiría que no lo hicieran, la verdad.-

-Tonterías.- Dijo Rob antes de que su primo abriera la boca. –Es lo que hacemos.-

-Rob, ya deja de mirarla de esa forma.- Se burló Dina, radiante de felicidad. –Ve por mi comida, y luego podrás mirarla, y preguntarle todo lo que quieras.  Ven aquí Ema, ¿Recuerdas a Nina? Todos estábamos juntos en el colegio, y también en el preescolar. –

Nina no estaba muy feliz.

Vio como Robert se alejaba, con una gran sonrisa en su rostro mientras negaba con la cabeza. Eso no era bueno. ¿Quién era esta chica de todos modos?