3

12.6K 1.7K 1.3K
                                    

JY

El primer instinto en él fue abrazar y consolar al cachorro. Jinyoung lo apegó contra sí en un abrazo con fuerza y protección. Youngjae se aferró a su espalda y la apretó con fuerza. La impotencia y unas pocas lágrimas rebeldes se mezclaban en el hombro de Jinyoung.

Youngjae no sabía que haría de ahora en adelante. Omega. El primer Omega después de cuatro generaciones. Su familia no era importante, poderosa o relevante, no era como si mañana fuese a tener que casarse con él o la alfa de alguna compañía importante. Como si tuviera que hacerse cargo de una manada. Nadie esperaba nada de él cuando se presentará. Pero, definitivamente, no quería ser un omega. Jamás se sintió tan amable, comprensivo, agradable y bello como eran la mayoría de omegas, por eso nunca pensó ni quiso ser uno. No era fuerte, ágil, valiente, inteligente o siquiera grande como para ser un Alfa. Eso estaba totalmente descartado, —pero tenía el pequeño sueño de poder ser uno—.

Youngjae pensaba que era muy poco para ser un Alfa, muy poco para ser un Omega. Por eso, ser Beta sonaba perfecto. Podría haber sido "libre", en lo que cabía.

—Cachorro, ¿qué pasa? —el omega mayor empezó a acariciar los cabellos castaños de Youngjae—. ¿Por qué lloras?

Youngjae respiró entrecortado tratando de calmarse un poco. —Esto tiene que ser un error. Es imposible. —su voz salió temblorosa y baja.

—No hay error. Eres Omega. Lo juro.

Lou, prometió, casi en un arrullo. Sus manos seguían en su pecho, ella manteniéndose a una distancia prudente.

El pecho de Jinyoung se estrujó en preocupación y con un puntito de molestia tildando. ¿Qué le preocupaba tanto sobre ser Omega? A Jinyoung le encantaba serlo.

—¿Por qué es imposible, cachorro? —cuestionó.

—Que yo sea un Omega es ridículo. No me lo creo.

—No, cariño, no lo es —el pelinegro volvió a usar la voz de calma, con un tono suave y maternal; como si acunara a un bebé.

Aunque no supiera que pasaba con el cachorro, que causaba la incredulidad y el prejuicio ante ser Omega, quería ayudarlo, tenía que hacerlo, era su primer celo y el más delicado.

Jinyoung recuerda su terrible primer celo. Rodeado de su madre Alfa y sus paranoicas hermanas Beta como uno de sus momentos más agridulces.

Las lágrimas dejan de resbalar por sus mejillas. El tiempo pasa sin que un sólo sonido salga de su boca. Jinyoung sigue hablándole con su voz suave y cariñosa, dándole palabras de apoyo. Acariciando sus cabellos o su espalda.

De pronto, a Youngjae le llena una terrible urgencia de gritar, no sabe si es el celo lo que lo hace alterarse de esa manera y mezclar sus emociones en un torbellino.

—¡Jinyoung hyung, no es posible! —soltó histérico y desesperado, se separó del abrazo, pero Jinyoung aún sostuvo sus hombros.

—¡Sí es posible! ¿Por qué no lo sería?

—¿Qué voy a hacer? —masculló para sí mismo. Youngjae frota sus manos a lo largo de su rostro. Grandes suspiros escapan de sus labios.

—No es como si pudieses raspar tu estatus fuera de tu cuerpo.

—Lou, no seas imprudente —regaña Jinyoung.

Lou alzó las manos al aire. Se disculpa después con Youngjae, que estaba más ido y metido en su cabeza que presente en aquel cuarto.

YJ

Su mirada se mantenía anclada al piso manchado de cerámica. La cabeza le daba vuelta, regresando miles de pasos atrás en un camino larguísimo. Dando saltos entre su madre, sus amigos, él, su familia. Una avalancha de pensamientos lloviendo sobre su anonadado cerebro, donde una palabra brillaba en luces neón por sobre todos sus pensamientos.

Oh, shit! I'm an Omega [2Jae] ||ABANDONADO||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora