Me resguardo en mazmorras secretas
y nada entra,
ni la luz, ni las penas, ni las letras.Miro hacia mi cielo inventado de cabeza
y no comprendo
si aquella soledad
es un fin, un medio o una meta.Lloro sangre cuando creo en la noche
y me sostengo de mis alas cuando el tiempo me miente.Ya no creo en nada
ni en el azul del cielo, ni en las mañanas, ni en mi reflejo.Miro hacia el suelo y susurro en reproche:
¿Qué me has hecho?
Pregunto al día.
¿Qué te has hecho?
Responde la noche.