Y aquel día,
cuando observé mi reflejo en el espejo
comprendí que no comprendía
desde el latir de mi corazón hasta las razones de mi alegría.
¿Qué era la vida?
Me preguntaba en aquel tiempo
Ni el pasado, ni el presente y mucho menos el futuro tenía sentido
si mi existencia no lo tenía.
No entendía el amor, ni la desdicha,
todo lo humano me resultaba ilógico
y es que si fuera lógico no sería humano,
pero, ¿qué sentido tenía eso?
Dicen que la curiosidad mató al gato
pero muchos no entienden ese común refrán, creo yo.
¿No sería precioso morir por curiosidad?
Muchos acaban sus vidas con sentimientos oscuros o enfermizos,
o mueren por la edad,
pero.. morir por curiosidad.. ¿Acaso no sería magnifico?
Desear la muerte solo para saber que hay después de ella,
morir conociendo la vida, estando a un paso de comprenderla o de abarcar más preguntas
que podrían ser respondidas.
Y es que...
¿Por qué tememos a la muerte?
Muchos se mienten a si mismos
Temen a la muerte porque temen a lo desconocido
como si la vida fuera una perfecta utopía
desconociendo su belleza
porque es su imperfección lo que le da pureza.
¿No sería increíble?
Superar el miedo a lo desconocido,
desear morir amando la vida,
y encontrar las respuestas,
encontrar el sentido de nuestra existencia.
