Y me fui
sin avisar
porque una despedida
es una súplica de amor,
un intento por quedarse
Y mi alma ya había partido antes.Había dicho tantas veces
"Adios" mientras me aferraba a mis sentimientos por ella
que ahora, lo único que quedaba era un corazón roto que rogaba por ser amado
y un cuerpo congelado por el mar salado.Ella había soltado mi mano mientras dormía
Matándome, sin avisarme,
Condenandome a una vida de ensueño,
haciendome creer que yo vivía.Se había ido
después de gritarle a los cuatro vientos que era mia
después de jurarme que nunca me dejaría.Y no hay peor castigo que morir
creyendo en la vida.