Doce Lunas [MH4] Epílogo.

Confrontation.

—Recuérdame por qué estamos haciendo esto.

—Para cerciorarnos que todo vaya bien, ¿qué más?

Piscis le dirigió una mirada a Sagitario, quien sólo se encogió de hombros con una sonrisa en los labios. El signo de agua no entendía cómo es que éste no podía estar siquiera ligeramente preocupado por lo que ocurría, en su lugar parecía emocionado. Suspiró, volviendo su atención a Géminis.

—No hay necesidad de vigilarlos si estás seguro de que se amistarán con esto.

Géminis negó con la cabeza.

—Es solo una medida de prevención, sé que todo saldrá bien, ya verás. —Dijo, con aire orgulloso. Pero Piscis no se lo tragó, claro que no, era obvio que alguien tendría que morir ese día.

—¿Y qué hay de Libra y los demás?

Sagitario preguntó, mientras Piscis lo jalaba hacia su escondite evitando que sea visto por el trio al cual seguían.

—Tengo más fe en que ellos arreglen sus problemas más fácilmente. Libra y Leo tratan de evitar los conflictos, en especial Libra. Mientras que el caso de Aries y Cáncer todo está bien, solo necesitan hablar un poco más consigo mismos.

—Vaya que lo tienes todo planeado. —El signo de fuego silbó, admirativo. Géminis se encogió de hombros.

—Pero Escorpio, Tauro y Acuario... —Piscis tragó saliva dificultosamente, no se imaginaba una solución amistosa y rápida entre ellos. Escorpio había estado muy irritado los últimos días por el tema en cuestión y él había estado tratando de distraerlo, aunque al final el problema volvía a atormentarlo.

—Piscis, tu te puedes volver invisible. Ve y escucha qué es lo que están diciendo.

El signo de agua se encogió, con miedo.

—¿Y si me descubren? C-Cuando estoy nervioso no puedo controlar bien mi poder...

—No tienes por qué estar nervioso, solo irás a cerciorarte de las cosas.

—Pero...

—Hazlo, hazlo. —Y sin que Piscis trate siquiera de objetar, fue lanzado por el signo de fuego fuera del lugar donde se escondían, para quedar desprotegido en medio de la vereda. Soltó un agudo grito cuando Tauro se giró a su dirección y cerró los ojos con fuerza, esperando que esta vez los nervios no le jugasen una mala pasada, cosa que así sucedió, puesto que el signo de tierra al no ver a nadie, siguió su camino. Piscis al abrir los ojos exhaló aliviado.

Después de dirigirle una mirada insegura a Géminis y Sagitario, (y ser alentado por los mismos) se dispuso a seguir al trío.

Tauro caminaba al último, un poco alejado de la tensión que se cargaban los dos muchachos más adelante. Él podía casi palpar la diferencia entre ambos. Habían estado caminando durante varios minutos en completo silencio, sin siquiera mirarse. Escorpio examinaba un lado y Acuario otro. Tauro se mordió el labio, inseguro de su próximo atrevimiento.

—Géminis dijo que nos tenemos que encargar del almuerzo y cena de hoy. —Comentó, mirando al frente.

—Pidamos algo a delivery. —Acuario soltó, sin dirigirle la mirada.

—Gastaremos demasiado. —Esta vez Escorpio comentó, y el tono de voz empleado no pareció ser desafiante.

 —Ninguno de los tres sabe cocinar.

—Habla por ti, yo podría hacerlo.

—Ah, que bien. Buena suerte haciendo el almuerzo.

—Qué amable eres, señor inútil.