:re 🚬 Haise/Kaneki

༺ Four ༻

– Ah...Disculpe –dijo nervioso.

Ella bajó el libro, levantando la mirada para ver a su emisor.

Touka y Yomo, quienes estaban detrás de la barra, miraron de reojo hacía aquella mesa, para ver qué movimientos haría aquel hombre y qué haría ella. Un investigador y una ghoul frente a frente no eran un "buen augurio".

– ¿Si?

– Eh. No sé si me recuerda, nos vimos el otro día aquí.

– Sí, lo recuerdo. ¿Necesita algo?

– ¿Está ocupado? –preguntó, señalando la silla frente a ella.

– No.

– ¿Podría...?

– Adelante.

– Gracias.

Tn cerró el libro y lo dejó sobre la mesa, a un lado de la taza, mientras dirigía la mirada nuevamente al contrario. Haise se quitó su largo saco, colgándolo en el respaldo de la silla para luego sentarse en ella.

«¿Qué querrá ahora ésta paloma? ¿Será que acaso me descubrió? Tch», pensó ella.

– ¿Puedo saber su nombre? –preguntó él.

– Eh...Tn. Shimura Tn.

«"Tn"...es un nombre bastante bonito y me suena familiar, además, calza perfecto con ella...», pensó Haise, con un leve sonrojo.

– Mucho gusto, señorita Shimura. Soy Haise Sasaki.

– Es un gusto –sonrió falsamente.– ¿Buscaba algo?

– Hm no, nada en especial, es solo que... –calló, pensando en qué decirle.

«Me recuerda a Ken cuando nos conocimos, es igual de tímido. Aprovecharé éste momento para sacarle información, y si no es Ken podré matarlo», pensó la chica, con cierta malicia.

– Verá, señorita Shimura –comenzó.– Es solo que le vi cara conocida, por eso quise hablar con usted –explicó.

– Entiendo. Adelante, puede preguntar lo que guste, señor Sasaki.

– Se lo agradezco –sonrió.

– ¿Le gustaría un café? –preguntó ella.

– Claro –asintió amable.

Tn hizo una seña a la dueña del lugar, Touka, quien asintió y preparó un café para el cliente; lo dejó frente a él y, cuando éste agradeció, volvió tras la barra. Tn y Haise volvieron a mirarse.

– Uhm... ¿Viene mucho por aquí? –preguntó él.

– A veces, la dueña es amiga mía.

– Comprendo. Veo que le gusta leer.

– Sí, mucho. ¿A usted también?

– Sí.

– Mi escritora favorita es Takatsuki Sen. ¿Cuál es el suyo?

– Ta-También es Takatsuki Sen.

– Que coincidencia –sonrió.

– Mucha –rió.– ¿Y...a qué se dedica, señorita?

– Yo...Soy ayudante de Takatsuki Sen.

– ¿De verdad?

– Sí. Soy quien recauda información para ella, para sus libros.

– Que interesante.

– ¿Y usted, Sasaki?

– Soy un investigador ghoul de Nivel 1.

– Ya veo...

Un celular comenzó a sonar, era el de Tn. La joven pidió disculpas al contrario y contestó.

– ¿Diga?

– ¿Dónde estas?

– En :re. ¿Qué sucede?

– Hinami consiguió la información. Él está en el Distrito 15.

– Entiendo. ¿Tú dónde estás?

– En el Distrito 14. Estoy con Ayato.

– Bien. Vayan, iré enseguida.

– Te esperamos.

La llamada finalizó. Tn guardó su celular y dio el último sorbo a su café.

– ¿Sucedió algo? –preguntó Haise.

– Trabajo –lo miró.– Nuestra charla tendrá que continuar otro día, Sasaki.

– Está bien, no hay problema.

– No se preocupe por el café, corre por mi cuenta –dijo mientras se levantaba.– Con permiso.

– Se lo agradezco –sonrió.

Tn guardó el libro en su bolso y tomó su chaqueta. Haise la detuvo.

– Antes de que se vaya, me gustaría pedirle algo señorita.

– Uh claro.

– Su...Su número...

«¿Mi número? ¿Qué querrá ahora?», pensó ella, sorprendida ante la petición.

– ¿Eh? C-Claro.

Tn anotó el número de su segundo celular, con el que contactaba con Takatsuki y su editor, en un papel y se lo entregó a Haise.

– Muchas gracias –sonrió.

– No es nada. Con permiso.

Tn se despidió de Haise, luego de Touka y Yomo, y salió de aquella cafetería rumbo al Distrito 15, donde la esperaban Crawler y Ayato.

Haise sonreía mientras miraba aquel papel con el número de la joven. Ahora tenía su nombre y su número, era un buen avance.