SECUESTRADA © [✔️]

Prólogo

¿Adrenalina? ¿Miedo? Esas palabras comenzaron a acompañarme desde aquel día.
¿Quién pensaría que al ser una pobre huérfana me traería tantos problemas?
Sé quiénes fueron mis padres, pero al parecer nunca supe qué fue lo que realmente hicieron, y estoy segura de que por culpa de todos sus secretos mi vida dio un giro de ciento ochenta grados.

No sé cuánto tiempo llevo aquí encerrada. Ni siquiera sé como llegué. Luego de que todo se volviera oscuro, desperté en éste lugar.
Mis manos estaban amarradas a mi espalda, y de a poco recuperé el aliento.
Una sola lámpara alumbraba el cuarto, si podría llamarse así, moví la silla de un lado a otro pero no tuve tanto éxito.
Comencé a mirar a mis alrededores, y pude notar lo pequeño que es éste lugar, y el terrible olor a humedad que emanaba de sus paredes.
Hice una mueca, y abrí mi boca para gritar.

—Ni se te ocurra —dijo la voz de un chico, que poco después se hizo ver entre la oscuridad.

Sin aliento, y con la voz temblorosa me lo quedé viendo.
—¿Qué es esto? ¿Qué hago aquí?

El chico de chaqueta negra largó una carcajada y luego negó lentamente.
—Tú, Gabriela Gisel Brush, debes guardar silencio —se acercó lentamente y bajó su rostro a la altura del mío —. A partir de ahora ten cuidado con lo que haces, niña.

En ese momento de desesperación, quise gritarle miles de cosas, pero el nudo en mi garganta no me dejaba hablar. Unas lágrimas comenzaron a descender por mi mejilla cuando lo vi salir por una puerta, y seguido de eso, el ruido de la cerradura.

Lo primero que se me vino a la mente, fue...

¿Voy a morir?