Revancha por tu amor

Capítulo 1.- Reencuentro

Los personajes que aparecen aquí son obra de la gran Naoko Takeuchi, la historia es creación de mi loca imaginación.

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Serena miro con desprecio todo lo que la rodeaba, no podía negar que la habitación era preciosa: la enorme cama, el lujoso sofá de piel y las hermosas cortinas que parecían espuma, con su dulce revolotear, a causa de la suave brisa que se colaba por la ventana... Todo de un exquisito gusto, una delicada combinación en tonos marfil y ocre.

Pero ella despreciaba todo aquello.

Casi sin darse cuenta toco ligeramente su mejilla derecha con su mano, aun palpitaba a cusa de la bofetada que Diamante le había propinado.

Había llegado hacía apenas unas horas y ya quería salir corriendo —Maldito Diamante — Pensó. Estaba harta de que todos hicieran de su vida lo que quisieran, pero no le quedaba nada y si era sincera consigo misma ya tampoco nada le importaba.

La había recibido de una linda mujer llamada Molí, que le había explicado amablemente que era la encargada del servicio en compañía de su esposo Kelvin de toda la mansión, mientras le mostraba la que sería su habitación.

Aún no había visto a Darien y aun que una vez le había amado hacía mucho tiempo, cuando era apenas una joven, dudaba que pudiera seguir amándolo después de lo que le había hecho ahora... Tratarla como lo estaba haciendo ahora.

Recordaba perfectamente a Darien, jamás lo había olvidado a pesar de que tenía seis años de no haberlo vuelto a ver. Darien había sido el aprendiz de su padre en los negocios. Apasionado con tan solo 21 años, ella lo recordaba: siempre entusiasta por aprender y con una mente brillante, con una respuesta y solución para todo.

Ella tenía solo 16 años por aquellos días y tan solo con mirarlo por primera vez había quedado perdidamente enamorado de él... Habían convivido muy poco, ya que para Darien era como si ella no existiera, como si no la notara: no era más que la hija molesta de su maestro y mentor.

Solo paso un año más antes de que Darien desapareciera de pronto de su vida y de la de su padre.

Ella solo tenía 17 años y se había quedado devastada por la partida de Darien, destrozada al creer que jamás volvería a ver al que en ese entonces había sido su único y verdadero amor.

Se recostó en la cama, intentando no pensar en el fracaso de su vida cuando un pequeño toquido la saco de su estupor, un momento después la puerta se abrió para dar paso a aquel hombre, uno de los titiritero que intentaba manejar su vida: Darien.

Ella respiro bruscamente intentando controlar el sobresalto que le había causado volver a verlo, estaba aún más guapo de lo que recordaba, su figura alta y esbelta, su rostro bronceado y hermoso, todo él era tan bello, tan hermoso... Tuvo que hacer un esfuerzo para recomponerse, pero no pudo moverse a pesar de su inútil esfuerzo.

—Eh venido a darte la bienvenida a mi hogar —Dijo Darien con una peligrosa sonrisa en los labios mientras le recorría el cuerpo con descaro. Ella seguía embobada mirándolo, sintiendo mil sensaciones que creyó que jamás volvería a sentir, solo que ahora eran aún más fuertes, logrando solo aterrarla ante aquel descubrimiento. Tragó convulsivamente en un intento de que la razón volviera a ella, como pudo hablo intentando fingir indiferencia.