— ¡Abby! ¿Entras en la apuesta? —Niego— ¡Buh! ¡Aburrida!

— ¡Apretada! —Murmuran entre la multitud y todos ríen, estúpido Peter.

— ¡No apuesta porque sabe que perderá! —Gritan y todos se callan guardando silencio, todos buscan al dueño de la voz sabiendo que quién sea que haya gritado eso no tendrá un final feliz.

— ¡El estúpido que gritó eso que se acerque! —Jerry es el encargado de todas las apuestas y como buen perro hambriento está interesado. Frunzo el ceño cruzándome de brazos. — ¡Vamos! ¡No seas cobarde!

Un chico se abre paso entre la multitud, lo primero que noto es su cabellera rubia y risada. Lo segundo es que lleva esa sonrisa de me creo el dueño del mundo, ríe parándose frente a mí, elevo una ceja inspeccionándolo con la mirada pues ahora si tengo la posibilidad de hacerlo. Más alto que yo, piel bronceada, ojos verdes, cabello rubio y sonrisa socarrona. Todo un muñequito, río observando cómo se cruza de brazos tratando de intimidarme.

—Chico histérico.

—Chica que no sabe conducir.

— ¡Uhhh! ¡Golpéalo Abby!

—¡Sácale los ojos! ¡Vende sus órganos! —Él se gira indignado hacia la chica que gritó eso, Jenna. Ella lo mira golpeando un dedo en su barbilla pensativa— ¡Mejor prostitúyelo en la zona rosa! ¡Te harías millonaria con ese bombón! —Todos explotan en una gran carcajada.

—Ya va chicos —Jerry pasa su brazo por mi espalda— ¿Una apuesta?

—Me parece bien —Murmura pasando una mano por su cabello—. Una carrera, el que gane pondrá un reto al otro el cual tendrá que aceptar sin reusarse.

Río, que estúpido.

—Bien, pero lo cambiaré un poco para hacerlo más... interesante —Sonrío—. El que pierda estará parado por toda la noche ahí —Señalo la tarima donde todas las noches hay chicas semidesnudas bailando pues así lo ordena Marck, todas las miradas se dirigen hacia donde señala mi perfecto dedo, regreso mi mirada a él—, desnudo.

—En ropa interior. —Contradice.

— ¿Qué? ¿El chico histérico tiene miedo de una chica que no sabe conducir? —Ríe— ¿O te da miedo que todos sepan que no tienes realmente nada que mostrar?

— ¡Te ganó amigo! —Se escucha desde la multitud quienes observan curiosos todo lo dicho— ¡Ya ríndete cabrón!

—Ohh pequeña —Acerca su rostro muy cerca del mío, tan cerca que siento su aliento recorrer mi cara—, tú amarías verme desnudo, te deslumbrarías con tan perfección junta. —Se aleja.

—Si estás tan seguro de no tener nada de qué avergonzarte acepta el trato entonces, desnudo o nada.

—Lo aceptaría, pero no dejaría que todos vieran mi hermoso miembro porque todos se enamorarían y tengo una novia a la cual eso no le gustaría —Se encoge de hombros susurrando—, ya sabes, es muy posesiva.

—Los primeros 800 metros, el último se quedará parado por toda la noche... en ropa interior.

—Bien —Camina lejos pero después girar sonriente—. Espero traigas lencería caliente, nena.

—Espero que recojas la poca dignidad que te quede.

Me alejo y camino hacia Nick que me observa negando con la cabeza desaprobando mi conducta.

—Ni te atrevas Abigail Furgerson. —Advierte.

—Yo no obedezco lo que tú digas Nicholas Furgerson.

Destrozos del alma© [ IL#1 ]Where stories live. Discover now