-Vamos Tena, cuenta, suelta algo ¿Le partiste algo en la cabeza no? -Lucy estaba que se moria por saber que habia sucedido tres dias atras, cuando la castaña habia ido a enfrentarse con su ex. Pero ella no pensaba soltar una palabra, queria guardarse el recuerdo para ella sola. Queria hacerlo especial, convertirlo en un tesoro y sostenerlo en su memoria indefinidamente. Contarlo simplemente mancharia la hermosura de aquel momento.
-Basta Lucy, ya te dije que no dire nada porque nada paso. No lo encontre en su casa y decidi no buscar mas. Mejor no tentar al destino.
Estaban en tiempo libre luego de uno de los examenes que tenian esa semana. Increiblemente, luego de aquella charla con Liam, su cabeza se encontraba mas despejada para estudiar. Como si se hubiera abierto una puerta que se encontraba trabada en su mente. Creia que le habia ido bastante bien en la prueba, asi que se sentia particularmente bien ese dia.
Aun la sensacion de cercania con los labios de su ex seguia presente, pero lejos de provocarle dolor, le hacia sentir vertigo en el estomago. Como una adolescente, miraba las nubes, perdiendose en el aroma que aun recordaba del cuerpo de Liam.
-Esta sonando tu celular Tena ¿En que mundo te encuentras? -le pregunto la morena, extrañada por la expresion de idiota que tenia su amiga grabada en el rostro.
-Oh si, tienes razon -dijo distraida. -¿Diga? Freddy... ¿Como estas?
-Bien Tena, oye ¿me preguntaba si tal vez tienes ganas de ir a almorzar un rato? Se que tienes libre unas dos horas en el mediodia. -El moreno se sentia un tanto nervioso. Era la primera vez que invitaba a su amiga en una cita y no sabia como reaccionaria esta.
-Si claro, ¿Donde nos encontramos?
-Eh... Hay un restaurant a cinco cuadras de tu universidad, "Sol de Medianoche" ¿sabes cual es?
-Si, nos vemos a las doce.
Freddy colgo el telefono sintiendose extraño. Todo habia resultado demasiado sencillo, quizas su amiga no entendio la intencion que tenia. Pensaba invitarla a una rica comida y mientras tanto, declararle su amor. Sabia que aun era pronto, hacia solo tres dias que habia hablado con su ex, pero venia guardando este secreto durante demasiado tiempo, ya no podia retenerlo mas. Aun cuando su respuesta fuera negativa, ella sabria cuales eran sus opciones y con el tiempo decidiria que era lo que queria. Y el se encargaria de hacerla feliz al punto que termine eligiendolo.
Desde el dia que la conocio, cuando Liam los presento, le habia parecido una chica realmente hermosa. No se atrevio a dejarse llevar porque claro, era la novia de su mejor amigo. Pero luego de ver como este se habia comportado con ella, como la habia dejado, se sintio libre de reconocer lo que poco a poco crecia en su interior. Incluso peleo fuertemente con Liam por la manera en la que se manejo. Pero nunca fue capaz de decirle que amaba a su ex novia. Segun su amigo, ella ya no le importaba, pero bien sabia lo orgulloso y egoista que podia ser. De hecho, luego de ver una foto de Atena en su casa, Liam fue corriendo a contactarla, poco mas de dos años atras, y ella, para la gran molestia de Freddy, accedio a encontrarse con su ex.
Ahora era el momento de borrar de un plumazo las huellas que Liam habia dejado en el cuerpo de Atena. Era momento de poner las cartas sobre la mesa y jugar bien este juego.
Lo que no tenia muy en claro era como le diria todo. ¿Como le explicas a tu mejor amiga cuanto la amas?
-Amor, dime ¿Por que estas tan extraño? ¡Te dije que queria ir al cine y no me prestas atencion! -se quejaba molesta Mariela.
-¿Que? Oh si, lo siento, no te enojes, pero no estoy de animos para salir... -Eso no era del todo verdad. Si queria salir, queria ir corriendo a la plaza, su plaza, o ir a cierta facultad que su padre estaba a punto de restaurar. Pero no queria estar con Mariela en esos momentos. Desde hacia tres dias que le costaba soportarla cerca, y no entendia porque.
