El enfrentamiento.

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-¡ATENA CALMATE YA! -le gritaba Lucy, intentando esquivar las cosas que su amiga iba revoleando por alli. Estaba descontrolada, la furia la consumia, queria romper todo, matar gente si aun era posible. El telefono sono y Lucy corrio a cogerlo antes que Atena lo rompiera tambien. No tenia la costumbre de atender su celular, pero dadas las circunstancias, era mejor hacerlo.

-¿Diga? -exclamo para hacerse oir en medio de los gritos.

-¿Atena? ¿Que estas loca? ¿Como vas a pegarle a Mar asi? ¿Por que la buscaste? -decia atropelladamente una voz masculina. Al escuchar ese diminutivo, la morena supo enseguida de quien se trataba.

-No soy Atena idiota, y no la llames mas. Si quieres saber que paso, pues ve enterandote, tu noviecita le partio el telefono a mi amiga y para lastimarla aun mas, le mostro las fotos que ustedes se sacaron teniendo sexo. Realmente das asco Liam, no te conozco y ya me das asco.

Le colgo al terminar. Lucy era muy protectora con Atena, porque la conocia mejor que nadie, y si pudiera hacer sufrir a Liam, lo haria, pero preferia no meterse. 

La castaña, al escuchar ese nombre, se paro en seco.

-¿Quien era? -pregunto bufando.

-Liam... ¡Y menos mal que no te lo pase! El tarado cree que tu buscaste a Mariela y le pegaste porque si. Hubieras roto el nuevo telefono.

-¿Que? ¡ES UN MALDITO! Y  tu una idiota por no pasarmelo, ¡Es mi telefono, no puedes atenderlo asi como asi! Uy, te juro, te juro... ¡ME VAN A ESCUCHAR, TE JURO QUE TODOS ME VAN A ESCUCHAR, ME CANSE DE TODA ESTA IDIOTEZ!

Atena se hallaba desbordada. Demasiada bronca, demasiada injusticia, demasiado dolor en su sistema, ella era realmente impulsiva y ultimamente lograba contenerse, pero en momentos como este, era como si su mente se desconectara del mundo, y solo su cuerpo se guiara. Tomo su cartera y le quito el celular a Lucy. Sin decir nada, salio del apartamento como alma que lleva el diablo. Su amiga temió por lo que esta fuera a hacer, pero sabia que no podria detenerla. Se le ocurrio acudir a la unica persona que podria llegar a calmarla.

-¿Freddy? Soy Lucy, necesito pedirte un favor... -dijo la morena por celular, se habia guardado el telefono del mejor amigo de Atena por si algun dia lo necesitaba. -Tena esta descontrolada, no se si lo sabes ya, pero creo que necesitas encontrarla. Ya tiene su celular nuevamente, prueba llamandola. Creo que va a hacer algo de lo que pueda arrepentirse...

-¿Que? ¿Que ha pasado? -pregunto asustado el moreno.

-Es que Mariela la provoco, se pelearon a puño vivo, y ahora Liam cree que Atena la busco, cuando en realidad fue aquella miniatura de demonio, le rompio el celular y todo. Atena salio pitando de su casa, y no se a donde fue, pero te puedo asegurar por su rostro, que alguien no la va a pasar bien...

-Enseguida me las arreglo, dejamelo a mi -contestó, apurado. -Y Lucy, gracias por avisarme.

La morena suspiró. Deseaba con todas sus fuerzas que Atena no haya ido a hacer lo que ella creia.

-Necesito ver al señor Liam Romani, ¿se encuentra? -dijo la castaña a la recepcionista de la torre empresarial del que era dueño el padre de su ex y donde sabia que ahora el trabajaba.

-No señorita... ¿Atena, no? El señor Liam se ha ido a su casa, dijo que cualquier recado se lo dejen en su telefono -contesto amable aquella muchacha pelirroja de ojos negros. Atena la recordaba, las pocas veces que habia ido a ese lugar, ella siempre se habia comportado dulce con ella. Y agradecia que la recordara, porque de otra manera no le hubiera facilitado la informacion.

-Gracias, de verdad, gracias. Escucha, no le digas a nadie que me viste aqui, menos a... Mariela -le dijo en un tono mas bajo.

-Oh no, no se preocupe. La señorita Mariela ni siquiera se presenta aqui cuando viene, practicamente no hablamos. -le contesto aquella muchacha con un guiño. De verdad que le caia bien.

-Oh perfecto. Antes de irme, ¿Como te llamabas? Perdon, es que ha pasado demasiado tiempo... 

-Andrea.

-Gracias Andrea, eres genial -se despidio con una sonrisa y recorrio el gran hall de entrada para dirigirse a la salida y tomar un taxi nuevamente. No sabia muy bien donde vivia su ex, pero recordaba la direccion. Se le habia quedado grabada en la retina aquel dia que tuvo que irse de alli sintiendose una cualquiera.

Su celular comenzo a sonar, era Freddy. Imagino que Lucy se habia puesto en contacto con el y en un principio decidio no atenderlo, pero lo penso mejor. Federico no tenia la culpa de esta situacion, no valia la pena ignorarlo.

-Freddy estoy bien, no te preocupes -le dijo cortante.

-Tena, Tena, escucha ¿que es lo que vas a hacer? -pregunto este, preocupado.

-Voy a darle su merecido a tu amigo, por ser tan imbecil. De una vez por todas, voy a enfrentarlo y a gritarle sus verdades en la cara.

Freddy permanecio en silencio unos segundos. Esto era lo que el siempre habia esperado, que su amiga se deshiciera de todo ese rencor que llevaba dentro para poder ser una nueva mujer otra vez. Quizas si dejaba ser esto, en poco tiempo ella seria capaz de ver lo que el sentia y lo aceptara. Tenia que aprovechar esta oportunidad puesto que la voluble Atena no tendria el valor de hacerlo en otro momento.

-Ok, pero cuidate. Yo te estare esperando en tu apartamento. Te quiero Tena. -y asi le corto. 

La castaña se quedo observando el celular unos minutos, incapaz de descifrar la reaccion de su mejor amigo. Quizas era la semana de la locura y hasta Freddy habia caido preso.

El moreno apenas colgo con Atena, llamo a Liam, si bien queria enfrentarlos, no queria que su amiga saliera aun mas perjudicada de esta situacion. Queria advertirle a Liam por si se encontraba con Mariela.

-¿Liam, estas en tu casa? -le pregunto una vez atendio el telefono.

-Si Fred, estoy con Mar, no sabes la golpiza que le dio Atena... -comenzo a explicarle, pero su amigo lo corto.

-Mas te vale que te inventes algo y saques a Mariela de alli, porque Tena se dirige a tu casa cual huracan nivel seis y por la salud de ustedes dos y la integridad de tu casa, te recomiendo que hagas algo. He intentado frenarla, pero ya ves como es...

-¿QUE? ESTA LOCA, LOCA DE REMATE -contestó el moreno, metiendose al baño para que su novia no lo escuchara. -¿Que se supone que debo hacer? No puedo sacar a Mar de aqui... Aunque se ve mejor, enseguida notaria que algo sucede.

-Yo la llamo, algo me invento. Pero asegurate de que no este alli.

Freddy colgo y paso a realizar la tercer llamada consecutiva. Le dijo a Mariela que su apartamento esta inundado hasta el techo practicamente, era una buena excusa, ambos vivian en el mismo edificio y el lugar quedaba a unos cuarenta minutos de la casa de Liam. Era tiempo suficiente para  Atena.

La morena se colgo sus cosas al hombro y salio pitando. En transporte publico el tiempo se doblaba, lo que era aun mejor, Mariela tardaria su buen rato al checkear su casa.

Liam se quedo en la suya, caminando de aqui para alla, nervioso. Sabia del caracter de su ex y si bien el tenia uno bastante parecido, en ese momento se encontraba un tanto asustado y no sabia porque. ¿Que tenia que decirle? ¿Que habia impulsado a aquella distante y fria version de su ex a ir a verlo? Su recuerdo golpeo su mente, su perfume en sus sabanas, su cuerpo desnudo, sus ojos. Habia algo alli que no lo dejaba tranquilo. Quizas la deseaba de nuevo, pero no le importaba. El amaba a Mariela, incluso cuando se comportaba como una chiquilla caprichosa y detestable... Y por Atena no sentia nada, nada de nada. No podia sentir nada...

El timbre sono, sacandolo de sus pensamientos. Con miedo abrio la puerta lentamente, rogando que aun tuviera el poder de domar a la fiera.

-Tu, miserable y patetico intento de hombre, tu me vas a escuchar de una vez por todas. -bufo aquella mujer tempestiva. Habia desatado toda su ira y ahora era incapaz de contenerla. Empujo a su ex dentro de la casa, cerrando la puerta tras de si. -Te juro, escucharas una a una, todas las cosas que tengo para decirte, y prometo, esta sera la ultima vez que nos veamos Liam Romani, porque deseo que desaparezcas de mi vida con cada hebra de mi ser.

Volviendo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora