Viviendo con Él

3. ¡Es un chico encantador!

Entro a mi casa dejando la mochila en el mueble y recostandome en este con un notorio cansancio.

Perdiéndome en mi pensamientos, vuelvo a recordar al chico que me hizo caer dos veces, bueno la segunda vez solo fueron los libros, pero igual cuenta ¿no?

Recuerdo su cara cuando le respondí de la misma manera que lo hizo él.

Comienzo a reír.

Si que es estúpido y ni siquiera se su nombre para postularlo a la lista de idiotas junto con Mike y Dereck.

Seguro preguntarán ¿quien es Dereck?

Ugh ese imbécil.

Sencillo, es el idiota e infiel de mi ex novio, termine con el hace... alrededor de 6 meses por dos razones. La primera me estaba presionando para tener relaciones a pesar de que le repetía una y otra vez que no me sentía lista para dar ese paso.

Sip soy virgen.

Y la otra razón, lo encontré engañándome con una rubia en una fiesta. Una semana; ¡una semana! después de que le dijera que no estaba lista.

Me alegro de no haberlo visto hoy pues el muy descarado pretende volver conmigo ¡¿pueden creerlo?!

Idiota.

Ya me basto con el desencuentro del chico atractivo de ojos marrones.

Esperen...¿qué acabo de decir?

Si...hazte la desentendida.

Son las 2:00 pm. Ahora estoy almorzando, seguro mamá vendrá más tarde para arreglarse para su cita con Charlie. Las chicas acordaron venir a las 5:00pm para la "Tarde de chicas". Así que me da tiempo de dormir un poco, es raro me siento cansada físicamente no entiendo ¿por qué?

Pues por la caída que provoco él.

Ah si, seguro es eso.

Subo a mi cuarto y sin pensarlo dos veces me lanzo en mi cama. Cierro los ojos perdiéndome de todo lo que está a mi alrededor.

(...)

2 horas después.

– ¡Kim!

– ¡Kim!

Empiezo a despertarme por los gritos de las chicas.

¿Las chicas?

¡Las chicas ya están aquí!

Abro los ojos de golpe y me recuesto en la cabecera de mi cama.

Froto mis ojos para que sea más fácil despertarme.

– Te quedaste dormida, castaña - dice Brooklyn con cierto tono burlón.

–Si, así es rubia- digo divertida
–Esperen...¿como rayos entraron? ¿Mamá las dejo entrar?

Niegan con la cabeza.

– La tía Marissa aún no llega - dice Jaz.

– ¿Entonces?

– Dejaste la puerta abierta genio - dice Brooklyn.

Mierda. Suerte que fueron mis amigas y no un ladrón pervertido quien entro a mi casa, debo ser más cuidadosa.

– Que tonta soy.

Comienzan a reír.

– Mira lo que trajimos - Dicen levantando las bolsas llenas de galletas oreo, helado, marquesa de chocolate en fin de todo.