little boy × vminkook

30 is hard to forget

-¿Fingiendo como si nada hubiera sucedido?- La voz de JungKook sonaba fría y molesta, a pesar de que él no quisiera que fuera así.

-Sé que estas lastimado ahora y no en tu mejor condición, pero eso no es mi culpa. No tienes porque ser tan duro conmigo.

JungKook suspiró y lamió sus labios, YuGyeom tenía razón. Su amigo no le había vuelto a causar problemas luego de la confesión y se había mantenido al margen, y demasiado, porque ni siquiera le hablaba.

-He tenido un mes difícil, lo siento.

-Debes distraerte, evitar todo aquello que te hace mal- Gyeom tocó su hombro y lo acarició despacio, haciendo que JungKook bajara su rostro y cerrara los ojos, liberando una pequeña sonrisa- Hoy, luego de la última clase, unos amigos de la universidad y yo saldremos...por si quieres acompañarnos. No te quiero obligar a ir, pero tienes que ir ¿está bien?- JungKook asintió riendo por la última frase.

Al terminar las clases, Jeon se reunió con el grupo de amigos de Gyeom, listos para salir en el centro de la facultad. Hablaban de cosas varias, mientras esperaban que los demás llegaran, cuando JungKook se distrajo guiando su vista a la facultad en donde JiMin estudiaba, como todos los días lo hacía y, nuevamente, no lo vió pasar. Algo cansado, y con una nueva presión en su pecho, apretó sus labios y se dijo que ya no miraría hacia allá en busca de alguna señal del rubio, que solo se estaba haciendo daño. Volvió su atención al grupo, quien ya estaba completo y comenzó a caminar con ellos hacia la salida, en busca de una noche de distracción completa.

Si JungKook la había pasado mal durante aquel mes, había alguien que la estaba pasando aún peor y aquella persona era TaeHyung. A pesar de haber decidido que quería a JiMin de vuelta, las cosas no salieron como el esperaba. Primero, intentó hacer las cosas bien. Dejó su trabajo en el supermercado y obtuvo uno más cercano a lo que estaba estudiando. Alejó a MinJae de él lo máximo que pudo, borrando todo contacto posible. Segundo, intentó buscar a JiMin, a pesar de lo que el mayor le había dicho aquel día. Como era de esperarse, no puso comunicarse con él. Cada vez que iba a su departamento, no estaba. En el trabajo tampoco lo pudo encontrar y que hablar de las llamadas, que tampoco eran contestadas. Se sentía un estúpido y sabía que todo aquello que le estaba ocurriendo era su culpa. Si tan solo no hubiera sido tan débil, aun estaría al lado de JiMin, quizás no de la forma que el desearía, pero, al menos, el rubio no le odiaria como el suponía que lo estaba haciendo en ese momento.

Debido al tiempo libre y el rechazo que él había causado a todas sus amistades, TaeHyung comenzó a frecuentar clubs nocturnos y bares, donde cada vez salía peor de ellos. Solo iba a en busca de alcohol, de atontar su mente por algunas horas para no ser tan miserable al día siguiente. Su madre le repetía casi a diario que era joven, que tenía un largo futuro por delante y que encontraría a alguien mas, si así lo desea, que le haga feliz, pero TaeHyung no quería a alguien más, él quería a JiMin, pues JiMin era quien le hacía feliz.

Aquella noche, mientras bebía en un bar que ni siquiera su nombre recordaba, el alcohol le falló pues un recuerdo y una realidad inundaron su mente. La imagen revelaba a JiMin, a horcajadas encima de él, entregándole tiernos besos por todas partes. Estaban en su antigua habitación en el departamento de HoSeok, pues él podía ver la chaqueta del uniforme de Park en el suelo. Era un momento tan perfecto, eran solo besos, pero eran perfectos y eran solo para él en ese instante. Dejó el vaso en la barra y limpió la humedad en sus ojos con la manga de su chaqueta. Un extraño y molesto calor se esparció por su cuerpo, lo reconoció como rabia, enojo consigo mismo, por no hacer nada, nada de lo que pudo haber hecho para volver a tener a JiMin. Dejó el dinero correspondiente a los tragos junto al vaso y salió del local, azotando la puerta al abrirla.

TaeHyung era solo un niño, un niño que había perdido lo que más quería debido a sus propias acciones. Un niño que quería escapar del hoyo en que se había metido, pero no encontraba el camino correcto para lograrlo. Respiró profundo y lamió sus labios, comenzando a caminar hacia aquel lugar que su mente no dejaba de proyectar.

🐏

Les contaré un secreto

Cuando escribí el capitulo we don't talk anymore, pensé en hacer dos capitulos con el mismo nombre, pero luego me dije que no podía escribir dos capitulos diferentes basados en la misma canción. Al segundo le iba a poner we don't talk anymore pt2

VAYA COINCIDENCIA.

Con el bello regalito del cover, anticipen un capitulo con ese nombre próximamente.

Eso, espero que les haya gustado y gracias por leer.

Lxs quiero mucho

atte. Stumplynn.