little boy × vminkook

03 Doubt

El reloj marcaba las una de la tarde y JiMin estaba dispuesto a cumplir con la idea de Hoseok, le pediría citas por separado a los chicos.

Estaba esperándolos fuera del casino, lo cual era raro, ya que ellos eran los que lo esperaban a él. JungKook llegó primero, su chaqueta del uniforme estaba algo desordenada al igual que su cabello, lo hacía lucir muy tierno.

—JiMin-ah~ — d ijo el menor con una enorme sonrisa y brillo en los ojos al momento en que notó a Park —¿Almorzaremos juntos?

—Los tres — respondió robándole el resplandor de su rostro.

Tae no demoró en llegar. Su uniforme también estaba desparramado, pero le hacía lucir muy sexy. JiMin se desconcertó al notar los pequeños parches que se hacían ver en las mejillas y nariz de Kim.

— ¿Qué te ocurrió? — Al momento en que Tae llegó a su lado, JiMin puso sus manos en las mejillas del mas alto para que le mirara a los ojos y viera su preocupación, como también sus verdades.

—Nada, estoy bien. Solo tengo que aprender a mirar hacia el frente.

El corazón de Park se removió en ternura y lo abrazó.

—Idiota — soltó Jeon en una toz.

—No te metas...

—Ya, chicos. No quiero peleas. Vamos a comer.

JiMin soltó a Tae y tomó los brazos de ambos para dirigirlos al comedor. Eligieron una mesa en el centro. Park se sentó de inmediato para disfrutar del emparedado que su primo le había enviado, mientras que los otros dos iban a comprar su almuerzo. En unos minutos estuvieron de vuelta y cada uno se sentó a cada lado del pelinegro.

—Esto es raro, normalmente te arrancas.

—¿Vas a decirle al estúpido de Jungkook que me amas y quieres pasar toda tu vida a mi lado?

—No, les contaré algo a ambos. — JiMin dejó el sandwich en la mesa antes de terminar ahogándose con este —Quiero que dejen estas peleas y que tomen esto en serio. Tendremos citas por separado.

Al notar que nadie respondía, JiMin levantó la mirada y notó que ambos se miraban con odio entre sí. Sabía exactamente que era lo que vendría.

—¡Yo primero! — gritó Tae, levantando la mano y con la boca llena.

—Bueno, así podré mejorar mil veces tu cita al ser después. — Jungkook sonrió triunfante, haciendo que Tae quisiera agujerar la mesa con su palillo.

— ¡Entonces yo segundo!

— ¡Jamás podrás superarme, Kim!

— ¡Ya, basta!

Jimin ya no entendía porque les seguía el juego a los dos chicos a su lado, era posible que ambos ocuparan cierta parte en su corazón.

—Irá... TaeHyung primero y luego tú Jungkook. Sábado y Domingo. — Los miró atentos y estos mantenían sus cabezas bajas, signo de aceptación — Me gusta caminar, ir a comer, salir a bailar y mucha atención ¿alguna pregunta?

El silencio volvió a aparecer por algunos segundos y fue interrumpido por un infantil Jungkook, levantando su mano y haciendo pequeños sonidos para llamar la atención. JiMin le dió la palabra.

—Le diste un abrazo a TaeHyung al llegar, ¿puedo yo tener uno?

Sí, Jungkook era igual de tierno de TaeHyung, no solo por ser menor, y se merecía ese abrazo.

¿En realidad estaban en su corazón o temía romper los de ellos? Sólo estaba seguro que tenía a una tercera persona en su cabeza, la cual le hacía recriminar todo lo que hacía.