Pokémon Blanco y Negro 3: El resurgir del Dragón Original

Episodio Especial I: El primer acercamiento (Lemon)

De camino a Pueblo Ocre, nuestros jóvenes Entrenadores hacen un alto en una loma de tierra para pasar la noche en una tienda de campaña que Cheren les había regalado. Tanto Clavis como Solia se encontraban cansados del viaje, pero eso no les impidió cumplir su costumbre de charlar sobre lo que les pasaba a medida que avanzaba su aventura. Lo que no sabían es lo que iba a pasar esa noche

- ¿Sabes? Estoy muy contenta de viajar contigo, gracias a este viaje estoy haciéndome más fuerte y menos temerosa de todo lo que me rodea

- Vaya, no sabía que pensabas eso - dijo Clavis mientras, sin darse cuenta, se quitaba su camiseta, dejando al descubierto un torso trabajado en el cual Solia no pudo evitar fijarse, sonrojándose al instante - pero es de agradecer estas palabras, me animan muchísimo

- No tienes por que darme las gracias Clav, solo digo lo que pienso, nada mas - dijo Solia mientras seguía fijándose en el torso de Clavis, un torso marcado y definido, hinchado por la prominente musculatura del joven

Fue en ese momento cuando Clavis se dio cuenta de que su amiga se estaba fijando concienzudamente en su cuerpo, y no pudo evitar sonreir pícaramente, mientras por su mente pasaban mil y una ideas y pensamientos un tanto subidos de tono, los cuales, esa noche, quería hacer realidad. Fue entonces cuando el joven de Pueblo Adobe urdió un plan maestro para dar rienda suelta a sus pasiones

- Bueno, voy a meterme en la tienda de campaña, quiero descansar, y supongo que tu querrás desvestirte, así que te dejo tu intimidad, hasta ahora Soly - dijo Clavis mientras se dirigía a la tienda, con un fruncido ceño y una sonrisa de oreja a oreja que denotaba sus intenciones mas oscuras

- Hasta ahora, Clav - respondió una extrañada Solia por el comportamiento de su amigo, mientras se quitaba su top, dejando ver un sostén negro con encajes de seda. La joven no sabía lo que su amigo, el cual había cogido su pijama y se lo había llevado con el a la tienda, obligando así a la chica entrar en lencería, tenía pensado para ella esa noche. Solia no tardó en desvestirse completamente, dejando solo su ropa interior, el dicho sosten y una prenda íntima negra, con encajes y un lacito rojo en la parte posterior, puesta sobre su piel. Al darse cuenta de que su pijama no estaba, decidió entrar como estaba en la tienda de campaña

Nada mas entrar, notó algo extraño, su amigo, el cual había entrado previamente, no estaba en el saco de dormir. Asombrada, la chica decidió salir a investigar, pero en ese momento, alguien la abrazó por detrás con fuerza, agarrando con las manos sus pechos, apretándolos con fuerza y firmeza.

En ese momento, ese alguien se acercó al oído de Solia y le susurró en bajo:

- Voy a hacer realidad el deseo que tuve en el Centro Pokémon de Ciudad Engobe, no puedo evitarlo, voy a hacerte mía

- ¿¡Clavis!? ¿Pero que haces? - dijo una nerviosa Solia, a la cual se le había acelerado la respiración - no se si deberíamos hacer...

- ¿Piensas que soy idiota? - interrumpió el joven - he visto como me mirabas antes, con deseo y lujuria, y además se que en el Centro Pokémon te cambiaste delante mía para provocar, pude ver una ligera sonrisa en tu cara...

- Pero, Clavis, yo... - Solia no pudo terminar, pues el joven había bajado su mano hasta el sexo de la chica, lo cual la puso mas nerviosa

- ¿Ibas a decir algo, Soly? ¿O puedo seguir haciendo lo que estoy haciendo? - dijo un Clavis con una voz mas grave y errática, causa de la excitación que sentía

- S... Sigue... Hazlo... - Solia, gimoteante y con una respiración mucho mas acelerada, solo podía pensar en disfrutar de ese momento con el que para ella era el amor de su vida. Clavis desnudó por completo a Solia, dejando ver un cuerpo pefectamente formado y unos tungentes y enormes pechos, los cuales solo hicieron que Clavis perdiese mas la razón

- De acuerdo... - contestó mientras aguantaba su deseo

Había llegado el momento, ambos tenían 14 años, se habían criado juntos, y desde siempre ella quiso algo mas que una mera amistad con Clavis, pero nunca creyó que el joven diese el paso

- ¡Hazlo ya! - gritó desesperada Solia, mientras contenía como podía sus ansias de lanzarse encima del Entrenador

Fue en ese preciso instante cuando Clavis se dejó llevar por su lado oscuro, y sin demorarse, metió sus dedos en el sexo de Solia, haciendo que esta gimiese y a la vez se mordiese el labio inferior mientras buscaba la notable erección de Clavis, la cual podía notar fácilmente

El chico seguía moviendo los dedos arriba y abajo, y hacia ambos lados, mientras notaba que Solia empezaba a mojarse mas y mas, llegando incluso a tener rápidas contracciones en su vagina. En ese momento, Solia no aguantó mas, y dejó fluir un líquido que salía de su sexo, gimiendo a la vez que le temblaban un poco las piernas. Al instante, Solia se giró hacia Clavis y se agachó delante de el, bajándole los calzones y dejando al descubierto una enorme erección. Sin dudarlo dos veces, cogió el pene de su compañero y se lo metió con cuidado en la boca mientras lo recorría con su lengua.

Durante largos minutos la joven no hacía mas que chupar el miembro mientras Clavis gemía sin poder aguantarse, hasta que en un momento, no resistió mas, agarrando a Solia por el pelo, introduciendole hasta la garganta el miembro y, en consecuencia, eyaculando en su boca, a lo cual Solia reaccionó tragando el espeso y salado líquido que salió de su amigo, pero la cosa no había acabado ahi. Un jadeante Clavis tumbó mirando hacia arriba a Solia, abriendo sus piernas y posicionándose entre ellas, con su miembro apuntando al sexo de su amiga, y haciendole una sencilla pregunta:

- ¿Estás lista?

- Si, pero... - respondió Solia

- ¿Pero?

- Quiero que me lo hagas tan duro que no pueda levantarme hasta pasado mañana, dame todo lo que tienes

Ante las palabras de Solia, el chico no esperó ni un segundo, y con fiereza, introdujo su miembro entero en el sexo de su amiga, haciendo que esta gritase del dolor y el placer que le causaba. Clavis empezó a embestir con su miembro mas y mas fuerte mientras agarraba con fiereza una almohada en la que estaban apoyados. Solia, por su parte, no hacía mas que gritar y gemir, mientras arañaba la espalda de Clavis

- ¡¡¡No quiero que pares!!! - gritó Solia, totalmente ida por el placer

- ¡¡¡No voy a hacerlo, quiero seguir así!!! - respondió Clavis a la vez que la penetró mas rápido

La cosa se extendió durante mas de 1 hora, hasta que al final Clavis no aguantó mas

- ¡¡¡Me voy a correr Solia, no puedo mas!!! - gritó el Entrenador

- ¡¡¡Dentro, dentro!!! - contestó Solia mientras con sus piernas atenazaba a Clavis, evitando así que pudiese separarse

Clavis perdió el control y, como consecuencia, metió su sexo hasta el fondo y se corrió dentro de Solia, haciendo que esta solo pusiese los ojos en blanco mientras arqueaba la espalda, temblándole las piernas y gritando a horcajadas el nombre de su amigo.

Al acabar, solo se podía ver a un Clavis dormido y sonriente y a una Solia temblorosa y feliz

- Así que es de esta forma como lo haces... Te aseguro que no será la última vez que pase...

Y con una última sonrisa, Solia se acurrucó en el pecho de Clavis y se durmió, esperando la siguiente vez impaciente

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Hola amig@s de Wattpad!

Espero que esta pequeña mini historia de Clavis y Solia os haya gustado, al final han follado jajaja, y os aseguro que no será la última vez. Era visto que acabarían por hacerlo.

Si os ha gustado dejadme un comentario.

Cada 200 lecturas totales del fic, subiré un Episodio Especial nuevo

El próximo episodio será de aventura, el número 8, llamado "Trabajando en Rancho Ocre" así que espero vuestro apoyo!

Gracias a tod@s

XOXO

Fran Senra