Corazón escarchado

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Ella repelió inmediatamente su contacto. Aquel demonio era realmente frío como el hielo.

—Yo... Este... — se rasco la cabeza —Pienso que... ¡Uf! — de repente se sintió un poco sofocado —... No sería bueno que tocarás eso — le advirtió Diamante. En el primer momento, sonrió al mirarla,pero enseguida su sonrisa se esfumó.

Una desagradable sonrisa asomó a los labios de ella y dijo:

—Esto es obra tuya,supongo.

—¡Exacto!- exclamó él,mirando a través de la habitación, orgulloso de su creación. El palacio de hielo era hermoso y único en comparación, dejaba claro que no era como cualquier otro castillo mundano,este era mágico y cambiaba de acuerdo al señor que lo gobernaba.

Los ojos de Amethys se endurecieron y apretó los labios antes de decir con reticencia:

—Algo frío para mí gusto.

Asombrado,Diamante miró alternativamente a los señores White y a su forzada invitada.

—¡¿Frío?! ¿Qué esperabas de un castillo hecho de hielo? — preguntó él con amargura.

—¿Por qué estoy aquí? — soltó Amethys altanera.

«Directa y al grano» «¡Eso me gusta! » pensó Diamante,aunque no le agradó su tonada.

—Ya lo sabes — le contestó él.

—¿Gusta un poco de Mentalys querida? — preguntó la señora White, tratando de relajar la tensión que comenzaba a crecer entre aquellos dos.
—NO — dijo fríamente la joven y no se refería a la bebida azúl que le ofrecía la muñeca de nieve.

—¿No? — se quejó el ama de llaves.

—No — repitió el mayordomo sacando de quicio a su señor.

—Retirence los dos — les ordenó el príncipe.

—P-pero amo... —protestaron los dos. Sabían que no era buena idea dejar a aquellos dos solos.

—¡AHORA! — rugió entonces Diamante al ver que ninguno de los dos se movía, asustando a Amethys y a sus sirvientes de paso.

Una vez a solas, aquellos hermosos ojos azules, se clavaron en ella. Sí,sus ojos eran hermosos. Amethys tenía que aceptarlo. Aquel demonio tenía ojos hermosos, malvados pero hermosos igual que un cielo limpio y despejado.

Lo encaró sin miedo,aunque estaba segura de que el efecto deseado,quedó opacado por el temblor de sus labios.

—Sientate "querida" — le ordenó entonces en un tono autoritario. Por su rango,estaba acostumbrado a mandar.

—YO... — hizo un esfuerzo por controlarse —... No soy "tu querida" — le dijo mirándolo de una forma que no dejaba lugar a dudas.

—¡Ven aquí y sientate! — exigió él de nuevo.

Ella avanzó a regañadientes. Se quedó de pie junto al incómodo sofá de hielo.

—Sientate — le ordenó otra vez. Era obvio que estaba acostumbrado a que se le obedeciera.

—¡Es de hielo! —protestó ella — Húmedo y frío cómo tú... — agregó además.

—Ni siquiera lo notarás — le respondió él con un gesto que le restaba importancia. Pero que estaba claro que no debió decirlo porque se arrepintió al instante en que esas palabras salieron de su boca.

—¿Qué quieres decir? — y ella lo captó —¡CONTESTA!

—¡QUE TE ESCARCHE EL CORAZÓN! — explotó él.

—¡¿QUÉ?! — exclamó Amethys, sin saber muy bien si quería escuchar la respuesta. O sin estar segura de que escuchó bien.

Diamante  volvió junto a la chimenea a jugar con la aurora boreal. Amethys no se movió de su lugar,estaba petrificada.

«¡¿A caso oí bien?! » «¡¿Él, dijo que me escarchó el corazón?! »

¿Qué pasaría ahora con ella? ¿A caso iba a morir en el lugar de su amado Narcissus?!

Al ver su cara de angustia el príncipe le explicó:

—Veras... Solo un corazón escarchado puede vivir en este reino congelado. Ningún mortal soportaría el frío de la montaña. No creas que vas a morir,eso no pasará. La escarcha funciona cómo una manta,conserva el aire caliente dentro y mantiene al frío afuera. Tu corazón no se congelará ni dejará de latir, pero tú si sufrirás una transformación:
Tu cuerpo se volverá frío y duro como el mío,y tu cabello eventualmente cambiará de color.
Esto te permitirá vivir aquí los próximos diez años.

«¡Diez años!»

¿Él Realmente planeaba retenerla todo ese tiempo? se asustó solo de imaginarlo.

—¿Po-por qué...? ¿Por qué a mí? — preguntó la joven después de un largo silencio.

El sonrió,mientras las llamas verde jade bailaban en sus ojos.

—En verdad no lo sabes. ¿Cierto? —
Él la miró de soslayó. Ella,se giró a mirarlo.

En verdad no sabía lo que estaba pasando. De pronto se vio obligada a ir a vivir a ese castillo de hielo,por caprichos de un demonio que toma lo que quiere sin importarle a quien daña en el proceso.

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¡Hola!

Espero que les esté gustando esta remasterización 😘

Para mí ha sido interesante retomar esta historia, me trae recuerdos. Después de todo fue la primera que publiqué.

Besitos congelados 💋💋💋💋💋

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