IV

341 40 4
                                    

| Luego de un año. |

Narrador Omnisciente.

—Taehyung...—susurró Hoseok al sentir su presencia.

Sintió un fuerte dolor en su garganta, como si fuese que algo o alguien lo apretaran con tal fuerza que haga evitar su respiración correcta. Inició a escuchar detrás de él unos sonidos agudos, unos gemidos de dolor agonizantes, unos pasos fuertes, y el dolor bajando hacia su pecho.

El aire se hacía escaso cada vez más y ahí fue cuando el miedo subió.

Aún que no sea útil, tocaba su cuello, pero no tenía ningún cambio. No podía moverse, sus piernas no obedecían a su orden, sus ojos sólo veía a una sombra oscura y a la vez rojiza al frente que lo confundió más.

No creía que fuese Taehyung quién estaba detrás de él, nunca sería él.

Se le hacía frustrante no saber qué era lo que le estaba sucediendo. Sentía impotencia para sí.

Puso sus ojos en blanco y dio su último intento por respirar.

—¡Hoseok! —gritó una voz muy familiar. Era Taehyung.

Aquel dolor en su pecho y garganta desaparecieron, junto con su inmovilidad y el aire de repente llegó a sus pulmones.

Se cayó sobre los brazos de quién estaba a su lado, Taehyung, e intentó respirar tranquilamente.

—¿Q-Qué sucedió? —preguntó cómo pudo.

—Hay varios demonios que quieren adueñarse de esta casa. —acarició su cabello e intentó ayudarle a tranquilizarlo— Parece que cuándo habías jugado a ese juego, la Ouija, algunos no pudieron matarte individualmente, entonces ahora todos se unen para matarte.

—¿Y qué si muero? —tosió.

Poco a poco, se iba recuperando. Y aún más si Taehyung estaba allí, se tranquilizaba con tan sólo una caricia.

—Se quedarán con la casa, y algo más, no todo sé, Hoseok. —besó su mejilla— ¿Aún te sientes mal?

—Sí, sí. —asintió. Lo miró atentamente y de reojo vio sus brazos. Lo cual le llamaron su atención, y con más atención podría verse unos rasguños azulados, y sangraban— ¿Qué te sucedió aquí? —tocó su brazo y provocó un gruñido de dolor por parte del otro.

—Son heridas hechas por luchar por un humano. —sonrió— Me las hizo el maldito demonio que estaba intentando asesinarte, y no me las hizo en vano.

—¿Esa cosa te hizo esto...? —cuando retiró su mano del brazo ajeno se manchó de su sangre— ¿Estás bien? —se sentó. Su energía volvió automáticamente.

—¿Quieres que te diga la verdad, Hoseok...?—suspiró pesado— No lo estoy. —apretó sus heridas para hacerlas sangrar junto a un veneno— Esto duele demasiado, joder.

—¡Pero que no aprietes la herida! —detuvo las manos impropias— Te dolerá aún más.

—Tengo que sacar la sangre que está infectada de veneno, Hoseok...—se detuvo porque no le quedaron fuerzas para seguir apretando.

< ¿Qué debería hacer? Esta herida se la hizo por mí.> Pensó.

—Para. —Hoseok desbotonó al camisa de Taehyung y vio otra herida más profunda por todo su pecho y su cuello que sangraban con abundancia. Entró en pánico.

—No entres en pánico, Hoseok. —dijo Taehyung antes de que el otro diga algo más— Quédate tranquilo, que a mí nada me sucede.

—¿¡Cómo que nada te sucede!? ¡Si estás sangrando! —gritó.

—¡Que yo no soy un humano! —respondió en voz alta y lo calló— Sólo sucede...—dejó de tener fuerzas y desapareció de la vista de Hoseok.

—¿Taehyung...? —preguntó a la nada.

El nombrado había desaparecido ante sus ojos.

...

¿Quién podría pensar que aún Hoseok estuviera loco por un alienígena que había invocado jugando a Ouija?

Pero todo lo que inicia, tiene que terminar.

Hoseok, junto otras personas, estaban esperando el eclipse, él en lo alto de una azotea.

Él sabía que en este momento iba a perecer.

Comenzó a llover durante la espera pero no le importó.

Se abrazó a sí mismo para generar color aún que estuviese mojado, dio un respingo al oír a un relámpago caer y se dio vuelta para ''ignorar''.

—Perdóname, lindo humano...—una voz se hizo audible detrás de él y giró sobre sus talones para ver a Taehyung— Pero no soy capaz de volver a este mundo.

Taehyung estaba mal, se veía mal. Tenía miles de heridas en su cuerpo, su piel ya no era normal, era do otro color más pálido de lo normal, cada vez que caía una gota de agua sobre su cuerpo dolía, su voz era quebradiza de tantas heridas en el cuello y parte de su mandíbula.

—¿Q-Qué dices, Taehyung? —lo miró asombrado y lo abrazó— ¿Qué te hizo esto?

—Peleé lo más que pude para que mi lindo humano no tenga problemas con demás especies.

—¿Qué hiciste?

—Lo que debo hacer para tú estés bien.

—¿Qué dices? —lo acarició.

—Deja de hacer preguntas. —parpadeó con lentitud— Te voy a hacer elegir... ¿Quieres irte conmigo o quedarte en este mundo? —dijo Taehyung frente a frente.

—Contigo.

-----------------------

no sabía que final poner,,,,,,,,

ouija ; vhopeWhere stories live. Discover now