Sinopsis

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Mi vida desde pequeña ha sido algo complicada, cuando yo tenía 10 años nos mudamos de ciudad.

Nos mudamos de York a Norwich, ambas ciudades son hermosas pero si hubiera sabido que al mudarnos ocurriría una catástrofe hubiera movido cielo, tierra y mar para evitar que nos cambiaramos de ciudad. El día en el que nos mudamos papá estaba algo inquieto pues mamá estaba embarazada de mi hermano Jack y estaba sintiendo fuertes contracciones, el plan era llegar a Norwich e ir al hospital más cercano para que atendieran a mamá, y así sucedió, entramos al auto y el camión de mudanza nos seguía, mamá estaba muy tranquila pues las contracciones ya habían cesado, llegamos en aproximadamente 2 horas a la nueva casa, era totalmente hermosa. De inmediato comenzamos a acomodar nuestras pertenencias en la nueva casa, en ese mismo momento papá recibió una llamada que al parecer era muy urgente así que nos llevó a mamá y a mi hacia el hospital para que atendieran a mamá pues sus contracciones eran aún más fuertes. Llegamos al hospital y una enfermera se hizo cargo de mi así que mientras atendían a mamá la enfermera me cuidaba.

Fueron aproximadamente 3 horas de labor de parto hasta que nació mi hermano Jack, la enfermera que se hizo cargo de mi llamó a papá para avisarle que su hijo ya había nacido, papá aun seguía arreglando unos asuntos pero pude escuchar desde el teléfono de la enfermera cuando él dijo “¡iré de inmediato!” En ese momento llegó la abuela al hospital a ver a mamá y a mi hermano Jack, ambas entramos a la habitación en donde se encontraba mamá, la cara de la abuela fué de mucha felicidad, incluso cayeron algunas lágrimas de su rostro pues estaba muy feliz de ver a su nuevo nieto.

Pasó 1 hora y papá aún no llegaba, mamá, la abuela y yo estábamos muy preocupadas porque papá no aparecía.

Estaba lloviendo, era una fuerte tormenta pero debía llegar con mi esposa Julieta, ¡ya no puedo esperar, necesito llegar! La lluvia aumentó y debía encender las luces del auto para no perderme, de repente una luz muy grande se acercó... ¡CRANK!

Desde la habitación donde se encontraba mamá escuché a las enfermeras decir “¡LO PERDEMOS! ¡APRESURENSE!” La curiosidad me invadió, salí de la habitación y pude ver lo que menos me esperaba ¡ERA PAPÁ! se había accidentado debido a la fuerte lluvia, un camión le pasó por encima y estaba totalmente cubierto de sangre, mi respiración se aceleró y en ese mismo instante me desmayé...

Cuando desperté mamá y la abuela no paraban de llorar, me acerqué a ellas y la abuela me dijo “Verónica... Se que no es fácil aceptarlo pero... T-t-tu padre acaba de fallecer... Lo lamento” recuerdo muy bien ese día como la palma de mi mano, fué el peor día de mi vida, no podía creer lo sucedido. Ese mismo día regresamos a casa, rompí en llanto el siguiente día al ver el ataúd de mi padre siendo llevado hacia el cementerio... Esos dos días fueron los peores de mi vida.

Cada año en el cumpleaños de Jack, mamá recuerda a papá. Ese día mamá siempre me dice: “Verónica quiero que recuerdes a tu padre como el gran hombre que fué, un excelente esposo y padre, mi alma gemela y mi aliado. Él en todo momento estuvo junto a mi, fué lo mejor que me pudo pasar y gracias a él tengo a dos niños hermosos, por eso quiero que lo recuerdes así, Verónica.”

Mamá y papá fueron un excelente ejemplo de almas gemelas. Se dice que las almas gemelas están unidas desde hace varios siglos, pero que es obra del destino que ellas se encuentren, la mayoría de veces están separadas por misteriosos eventos en los que ellas pueden estar frente a frente pero si el destino no quiere que se encuentren por más cerca que estén no se verán, en casos diferentes las almas gemelas se encuentran y están juntas para todo el resto de sus vidas, y en casos más desastrosos pasa lo que ocurrió con mamá y papá... Las almas gemelas se encuentran pero ocurre algún evento misterioso en el que se separan y nunca jamás vuelven a verse de nuevo.

Mi Espíritu Gemelo~ (En Pausa Indefinida) Where stories live. Discover now