Recuerdo II

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Cerré mis ojos, tratando de quedarme dormida, hasta que en el momento menos esperado un recuerdo me llega a la mente.

Me encontraba junto a Alaska en la escuela, exactamente en biología (en mi clase actual, WOW) y se estaba tirando gases...

Perdón, esa parte es rara, lo sé, pero tenía que relatarlo; ustedes saben que los sueños a veces son un poquito raros.

P.D: Ese era un recuerdo, solo que mi cabeza lo deformó un poco.

Alaska, después de su horrible y asquerosa intervención, se puso a coquetear con Sam, (ugh) pero el sujeto estaba embobado con otra chica muy guapa. Mi amiga se puso rara, y en nuestra hora de almuerzo se desahogo completamente conmigo.

-Me gusta mucho Sam, eso lo sabes, pero...siento que no me mira ni nada. ¡Debe pensar que soy una chica rara y fea que le coquetea!-se puso a llorar y usó mi polerón como pañuelito.

-Estas loca, eres preciosa!-exclamé-. El es el idiota con algún problema, porque...Alaska, eres una chica hermosa, simpática y normal. ¡No tienes nada de malo!

Se secó las lágrimas, recuperándose, pero al parecer, un nuevo pensamiento le había invadido la mente y siguió con su discurso deprimente, el cuál gran parte era imaginación de Alaska.

-Pero, tu dices que soy normal, y yo...no quiero ser normal...-dijo, con la cabeza gacha.

Era muy difícil hacer entender a mi amiga que estaba equivocada.

-Mejor amiga del alma, cuando dije que eras "normal" quise hacerte entender que no hay nada malo en ti fuera de lo común, y...de hecho, eres una chica muy especial.

Me miró con sus ojos de perrito triste, levantó su bandeja y se fué silenciosamente de la mesa, después de haber dicho una frase que sonó totalmente deprimente:

-Bueno...creo que después de todo, tienes razón...

Suspiré por los pensamientos erróneos de mi amiga, y por ella misma.

***

Al día siguiente me levanté frustrada; sabía que algo andaba mal, y yo sí que tenía presentimientos exactos.

Al llegar a la escuela empecé a ordenar mis materiales para la siguiente clase, como todos los días, pero algo era distinto, y toda la secundaria lo había notado.

Me volteé para observar el centro de atención, y divisé a mi amiga caminar de lejos, con una cara de pocos amigos, y...con algo más.

SE HABÍA CORTADO EL PELO.

Y no era cualquier corte; lo tenía hasta las orejas, y eso sí un era extraño, ya que Alaska nunca fué fanática del cabello corto, menos para ella misma. Algo estaba sucediendo, y tal como lo había predicho, el asunto no trataba de algo bueno, PARA NADA.

-¡Espera!-traté de detenerla-. ¡¿Qué te hiciste?!-soné más alterada de lo que pensé, pero mi impacto era tan grande que era imposible hacerlo de forma más disimulada.

-Sussan, no tengo nada. Soy...la misma de siempre.-dijo, insegura de lo que ella misma decía.

-¡¿Acaso te estás oyendo?!-grité harta de su comportamiento distante- Algo te sucede y es evidente. No trates de ocultarlo porque ya todo mundo se dió cuenta, y sería patético que no le dijeras a nadie, porque así no conseguirás ayuda alguna...

-¡Y no la quiero!-me interrumpió, y se fué corriendo.

Desperté. Eso ahora solo estaba en el pasado, pero sin importar qué, me sentía muy culpable por todo, sabiendo que no había dependido de mí la situación. Pero...pude haber hecho algo, debí detenerla, y no lo hice...

Sin duda, era la peor amiga del mundo, y la "mejor" quedó enterrada en el pasado, hace mucho tiempo...

***

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ManuelaNez

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⏰ Última actualización: May 26, 2017 ⏰

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