Así fue ║ Leon Goretzka

Patética

Al día siguiente, viernes, ya salía de la universidad, le había contado a Rafa y las demás lo que había pasado. Me dirigía al estacionamiento y me encuentro con Karola y sus gatas...

-¡Miren es la mexiperra!- dijo Karola

-Hola, idiotas- les dije mientras me dirigía hacia ellas, sonriendo, claro.

Tal vez, personas más inteligentes las ignorarían por completo, pero quería divertirme un rato, a ver que había de nuevo en sus cabezas huecas. Con ella estaba Paulina, también mexicana, de Sonora para ser exactos. Mario antes quería con ella y me platicó que cuando recién llegó a Alemania era una chica muy buena onda, luego se empezó a juntar con Karola y la cambió totalmente. Ella nunca me había dicho nada, siempre se quedaba callada, no me defendía ni por el hecho de ser del mismo país, bien dicen "El peor enemigo de un mexicano, es otro mexicano"

-¿Verás hoy a Leon?- dijo algo tranquila pero con intriga

-Sí de hecho, lo invitaré a la fiesta de Halloween del próximo viernes-

-¡Humm! ¿De qué te vas a disfrazar? Lo digo porque siempre traes el de zorra- dijo Tamina

¡Hija de tu madre! que pelea tan babosa. La iba a provocar, claro que sí.

-No lo sé, Leon me va a ayudar a elegir, quiere que me vista sexy- dije con una sonrisa.

-Maldita, te odio- dijo Karola

Karola era una inmadura que con cualquier cosa estúpida que le dijera se enojaba como si se tratara de un gran insulto para ella, necesita ayuda la pobrecita.

-Bueno chicas, quisiera quedarme a platicar de lo patéticas que son, pero me tengo que ir, Leon me espera en su departamento-

Me había alterado un poco, saqué mis cigarrillos que tenía en la guantera y saqué uno y lo encendí.

Al llegar a casa metí el auto y abrí las ventanas para que saliera el olor. Fui con Estela y me dijo que Pilar llegaba en tres días y que ya me había depositado. Comimos luego fui a mi casa a terminar la tarea, luego le hablé a Rafa para que me acompañara a comprar un colchón para la otra habitación, ya que sólo estaba la base de la cama y quería que pronto viniera mi familia.

-¿Qué tanto piensas?- dijo Rafa llevando el carrito con cosas

-Karola de nuevo- dije sonriendo de lado

-¿Ahora qué le dijiste?- Rafa se empezó a reir

-Nada nuevo...- le empecé a contar lo que pasó, Rafa sólo se reía, pobre mujer

-Que maldita eres-

-Pues no me iba a quedar callada-

-Pero ahí andas siguiéndoles el juego tonto-

-Ya ni me digas, Rafa-

Llevamos más cosas unas para Rafa y otras para mí, luego nos regresamos a mi casa.

Al llegar, empecé a hacer calabazas con queso gratinado para comer ya que Rafaella tenía hambre, ella comenzó a comer mientras yo llevaba los papeles del colchón que llegaba en tres días, ya quería que al menos mis padres vinieran a verme, los extrañaba mucho.

-A mí no me engañas, el colchón es para Leon- dijo Rafa con la boca llena

- ¿Crees que gastaría en un colchón para Leon si él puede dormir conmigo? - dije según picarona

-Es cierto- dijo riendo

-Es para cuando vengan mi padres, los extraño mucho- le dije

- Ya sé, también extraño a los míos- dijo seria – desde que llegué no los eh visto