Confesión

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Al salir, Leon me tomó de la mano y la entrelazó con la de él, cada que lo hacía, me sentía rara, feliz, pero rara porque no éramos nada, digo, no teníamos que ser algo para que él pudiera tomarme de la mano, pero creo que ambos sentíamos lo mismo. Abrió la puerta de su auto para que yo me sentara, al voltear hacia atrás vi en arreglo de flores y mi bolsa, luego él subió y puso el auto en marcha.

-Te dediqué el gol- dijo volteándome a ver y lamiéndose los labios

-Gracias de verdad-

- ¿Te gustó? -

-Muchísimo-

-Me encantó como lo respondiste- dijo mirándome nuevamente y luego volvió su vista al frente

Ah me quedé como idiota viéndolo

-Karl me lo sugirió- le dije

-Ah bueno, para agradecerle, también el hecho que te haya traído y cuidado-

- ¿A dónde vamos? –

-A cenar, tengo hambre-

Llegamos a un restaurante algo elegante, la verdad los dos no desentonamos porque íbamos algo formales, luego León me ofreció asiento y ordenamos.

- ¿Quieres un poco? - dijo sirviendo vino

-Claro- dije sonriéndole

-Te vez guapísima-

-Gracias, tú igual te vez encantador-

-Te eh dicho lo mucho que me gusta ese lipstick rojo que tanto usas- dijo sin titubeo alguno y muy confiado

-A mí también me gusta mi lipstcik- dije luego él se rio

-¿Te gustaron las flores?

-Me encantaron, gracias-

-Te mereces eso y más- me puse roja y miré hacia abajo

Luego nos trajeron nuestra orden y empezamos a cenar, después Leon eligió el postre. Al terminar de cenar, Leon pagó, no le quería arruinar su noche especial y no me opuse a que pagara, salimos y entramos a su auto.

Luego se estacionó en un parquecito muy bonito, salimos a caminar un ratito e íbamos muy pegaditos uno a lado del otro, estábamos platicando del partido hasta que Leon cambió de tema.

-Quiero decirte algo-

-Dime- ya me imaginaba por donde iba, todas las mujeres tenemos ese sexto sentido.

-Yo sé que llevamos poco tiempo de conocernos y déjame decirte que ha sido grandioso estar a tu lado y compartir muchas cosas contigo – me tomó de las manos y estaba muy frío – es muy rápido, por eso quiero que me des la oportunidad de conquistarte-

¡LA CONCHA DE TU MADRE! Yo pensé otra cosa, pero quiso decir lo mismo, no quería ser mi novio, aún, pero lo quería ser en un futuro. "Déjame conquistarte"

-Conquístame! - le dije sonriendo

Él cambió su típica cara de serio por una de inmensa felicidad. Me abrazó muy fuerte y me susurró un "te quiero" luego nos separamos un poco y me dio un piquito.

Fue un beso muy inocente, pero dulce y muy tierno a la vez. Leon me tomó de las mejillas y me acarició con sus pulgares

-No te vas a arrepentir- dijo mirándome a los ojos

León me llevó a mi casa y se despidió de mí.

Así fue ║ Leon GoretzkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora