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Imágenes del bestiario de Ashmole.
El león es el más poderoso de entre las bestias, acobardará a cualquiera que se le acerque. El nombre de "bestia" se aplica, estrictamente hablando, a los leones, las panteras y los tigres, los lobos y los zorros, los perros y los simios, y a al resto de animales que desahogan su rabia con dientes o uñas. Se les llama "bestias" por la fuerza con la que se enfurecen. Se les llama "salvajes" porque disfrutan de su libertad natural y son llevados por sus deseos. Son libres de voluntad, y vagan aquí y allá, y son llevados a donde su instinto los dirige.
El nombre "león", de origen griego, está alterado en latín. Porque en griego es leon; y no es una palabra genuina, porque está en parte corrompida. La palabra griega para león se traduce "rey" en latín, porque el león es el rey de todas las bestias.
Se dice que hay tres tipos. De éstos, los que son cortos en estatura y con crestas rizadas, son pacíficos; Los altos, con el pelo liso, son feroces. Su frente y cola muestran su temple, su coraje está en su pecho, su resolución en su cabeza. Temen el sonido retumbante de las ruedas, pero son aún más asustados por el fuego. El león se enorgullece de la fuerza de su naturaleza; no sabe cómo unirse a la ferocidad de otras clases de bestias salvajes, pero como un rey desprecia la compañía de grandes números.
De las tres características principales del león: los que estudian la naturaleza dicen que el león tiene tres características principales. La primera es que le encanta vagar en medio de los picos de las montañas. Si sucede que el león es perseguido por los cazadores, recoge su olor y oblitera las huellas detrás de él con su cola. Como resultado, no pueden rastrearlo. Así nuestro Salvador, león espiritual de la tribu de Judá, la raíz de Isaí, hijo de David, escondió los rastros de su amor en el cielo hasta que, enviado por su padre, descendió al vientre de la Virgen María y redimió a la humanidad, que se había perdido. No conociendo su naturaleza divina, el Diablo, el enemigo de la humanidad, se atrevió a tentarlo como a un hombre común. Aun los ángeles en lo alto no sabían de su divinidad y decían a los que estaban con él cuando subió su padre: "¿Quién es este rey de gloria?"
La segunda característica del león es que cuando duerme parece tener los ojos abiertos. Así, nuestro Señor, quedándose dormido en la muerte, físicamente, en la cruz, fue sepultado, pero su naturaleza divina permaneció despierta. Como dice en el Cantar de los Cantares: "Yo duermo, pero mi corazón despierta" (5: 2); Y en el salmo: "He aquí, el que guarda a Israel no se adormecerá ni dormirá" (121: 4).
La tercera característica del león es que cuando una leona da a luz a sus cachorros, los produce muertos y los vigila durante tres días, hasta que su padre viene al tercer día y respira en sus rostros y los devuelve a la vida. Así el Padre Todopoderoso despertó a nuestro Señor Jesucristo de entre los muertos al tercer día. Como dice Jacob: "Él se dormirá como un león, y como un cachorro de león será revivido" (Génesis 49: 9).
En lo que se refiere a los hombres, es la naturaleza de los leones no enojarse a menos que sean perjudicados. Un ejemplo que los hombres pensativos deben prestar atención; porque los hombres se enojan aun cuando no han sido heridos, y oprimen a los inocentes, aunque la ley cristiana les ordena que pongan a los culpables libres. La compasión de los leones se desprende de innumerables ejemplos: salvan a los que han derribado, permiten que los cautivos que encuentran regresen a casa, lanzan su furia contra los hombres más que contra las mujeres, y no matan a los niños excepto en tiempos de gran hambruna. De todos modos, los leones se abstienen de sobre-alimentarse. Primero, porque beben y se alimentan en días alternos, y a menudo, si todavía no han digerido, posponen la siguiente comida.. Entonces, porque se sienten incómodos cuando han devorado más carne de lo que deben, insertan sus patas en su boca y se provocan el vómito por su propia voluntad. Y cuando tienen que tomar la carrera, hacen exactamente lo mismo si están llenos. Cuando les faltan dientes es señal de que un león es viejo.
Los leones copulan cara a cara, y no sólo leones, sino linces, camellos, elefantes, rinocerontes y tigres. Las leonas, cuando dan a luz por primera vez, tienen cinco cachorros. En los años que siguen, reducen el número por uno a la vez. Después la fertilidad de la madre disminuye y se vuelven estériles para siempre.
El león desprecia comer la carne del día anterior y se aleja de los restos de su propia comida. ¿Qué bestia se atreve a despertar al león, cuya voz, por su naturaleza, inspira tal terror, que muchos seres vivientes que podrían evadir su ataque por su velocidad, se desmayan al son de su rugido como aturdidos y superados por la fuerza?
Un león enfermo busca un mono para devorarlo, para ser curado. El león teme al gallo, especialmente al blanco. El Rey de las bestias es atormentado por la pequeña picadura del escorpión y es asesinado por el veneno de la serpiente. Aprendemos de pequeñas bestias llamadas leontophones, asesinos de leones. Cuando son capturados, son quemados. La carne, contaminada por una aspersión de sus cenizas, y arrojada en la encrucijada, mata a los leones incluso si solo comen un poco. Por esta razón, los leones persiguen los leontophones con un odio instintivo y, cuando tienen la oportunidad, se abstienen de morderlos, pero los matan haciéndolos pedazos con sus patas.
