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—Mira te voy a mostrar algo.— le dijo Jackson a Bambam y este asintió con una sonrisa

Estos se levantaron de la mesa y caminaron por un camino de tierra donde se supone que Jackson le mostraría algo.

Ya con ellos lejos decidimos hacer nuestro difícil trabajo; servir la comida. Difícil porqué Youngjae es más o menos torpe.

—¡Al ataqueeee! —Grité apuntando hacia el infinito, que desde mi punto de vista es la mesa

Todos salieron disparados hacia la mesa para poner la comida y blah, blah, blah. Perdón, es que hoy estoy con pocas ganas de narrar. (es verdá)

Que bien que Youngjae no ha cometido ningún error, Yugyeom no se ha quejado, Mark ha hablado mucho, y Jinyoung ya no quiere quitar la comida.

¡Paren todo!
Todo está muy pacífico. Uh, que miedo.

Cuando llegaron a sus respectivos puestos, comenzó todo lo contrario.

—¡Me quiero irrrr! —Ese fue Yugyeom

—¡Dame comida! ¡Necesito alimentarme! —Jinyoung

¡No! ¡La comida! ¡Noooooooooo!

Todo fue en cámara lenta, mostrando como la olla se cayó al suelo, al igual que Youngjae.

Iba a regañarlos todos hasta que llegaron los dos sobrantes.

; Narrador omnisciente ;

—Te quiero dar esto, Bambam.—Murmuró el mayor

—Jackson, no es necesario. —

Wang estaba tan emocionado porque todo salía como él había planeado e incluso soñado.
Tenía a la mayoría de sus amigos apoyándolo, tenía las ganas y sobretodo ahora tenía a Kunpimook a su lado.

Se acercaron a la mesa, tenía todo preparado, así que los dos se sentaron uno frente del otro, se miraban a los ojos, sin hablarse.

Bam ya no sabía que sentir, estaba impresionado con todo lo qué podía hacer Jackson por él, sentía que su corazón iba a salir de su pecho en cualquier momento.

El tailandés miró el cielo, contemplando el cielo nocturno que estaba lleno de estrellas. Las pequeñas luces que estaban en los árboles iluminaban todo el espacio que tenían estos dos.

—Hey, quiero que leas esto. —Llamó el chino con un sobre en sus manos

El menor no le quedaba de otra que recibirla, para abrirla y empezar a leer.

“Sí tan sólo supieras
Todo lo que pienso en ti y
todo lo que daría
para hacerte feliz

Quizás no sea la persona más
perfecta para merecer tu amor
tampoco tengo la mejor voz
para cantarte todas las
mañanas

Sí tan sólo supieras
que hago todo lo posible
para cambiar.
Sí tan sólo supieras
Cuánto añoro por abrazarte,
besarte y decirte cuánto me gustas.

¡Qué triste realidad!
Saber que quizás,
solo quizás,
esto es un sueño en el cuál
no me queda nada más
que sentir como oprimen
mi corazón.

No puedo abrazarte
No puedo besarte
No puedo darte cariño
No puedo decirte cuánto me gustas
No puedo, simplemente no puedo.
Y lo peor de todo:

No puedo decirte cuánto te amo.”

Incidente ¦ JackBam [EN EDICIÓN.] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora