-¡Agáchate novato! -gritó Bryan, dándome un fuerte empujón.
Me tiré al suelo de panza y mi compañero disparó a nuestros enemigos con la pintura de su pistolas.
Habíamos desayunado temprano para poder hacer una partida con armas de paintball en el bosque y practicar al mismo tiempo que nos divertíamos. Yo iba con Bryan, y nuestros enemigos eran Carter y Esteban.
Ellos se ocultaron tras árboles y aproveché para ponerme de pie y recuperar el aliento. Una oleada de furia corrió por mis venas. No me estaba divirtiendo. ¿Por qué estaba tan lento? ¡Tenía que reaccionar de una buena vez!
-Mantén los ojos abiertos, Carter le ordenará a los animales volverse contra nosotros, estoy seguro -informó Bryan, apuntando a los árboles donde se habían escondido-. Nos acercaremos con sigilo y los sorprenderemos antes que ocupe su poder.
Y estaba harto de ser tratado como el inútil novato que tenía que acatar órdenes. Bryan no me mandaba, yo también podía idear planes de ataque si quería.
-No -refuté, sólo para plantarle cara-. Tú avanza primero y cuando salgan, yo les dispararé.
Su rostro se veía distorsionado tras el casco, pero no me impidió dar cuenta de su disgusto.
-Es mala idea, hagamos la mía. Los conozco mejor que tú, sé cómo actuaran.
-Pero podríamos desconcertarlos, eso jugaría a nuestro favor.
Ni recordaba por qué había hecho equipo con él.
Bolas de pintura nos dieron de lleno en el pecho y los gritos de Esteban y Carter retumbaron por el bosque.
-¡Les ganamos, lentejas!
Abrí la boca con desconcierto.
-Cambiemos de compañero y hagámoslo de nuevo. Estoy seguro que sin Bryan lo haré mejor.
Las burlas cesaron y Bryan se quitó el casco para mirarme bien. Parecía desconcertado.
-¿Disculpa? Fue un descuido de ambos.
-Si hubiéramos hecho mi idea... -alegué, pero Carter me interrumpió.
-Es sólo un juego, Matías.
-Da igual, perdí.
-¿Por qué estás tan enojado? -inquirió Esteban. Él también se había quitado el casco, y por cómo me miraba, supe que estaba presintiendo mis emociones.
Di un paso atrás por seguridad.
-Sentí tu enojo cuando jugábamos. Fue un cambio muy súbito.
-Yo no dije nada para molestarlo tanto como dices -dijo Bryan.
Voltee mi rostro hacia él.
-¿Cómo qué no? Si serás...
-¡Matías! -gritó Carter.
ESTÁS LEYENDO
Campamento Deíte
FantasyMatías y Sara Chaves sólo planeaban disfrutar de sus vacaciones en compañía de sus abuelos, pero un giro inesperado los conducirá a que asistan a un campamento de verano; lugar donde sus vidas cambiarán para siempre. La realidad que creían conocer n...