El hijo perfectamente imperfecto

Capitulo I

La niñez, esa época maravillosa, ¿Recuerdas como era tu vida sin preocupaciones? cuándo tu única preocupación era ver si te escogían primero cuando hacías equipos de futbol en la hora de recreo en la escuela, o quien era ladron y quien policía, bueno estoy seguro que dieras lo que fuera por volver a esa libertad, donde las preocupaciones de la vida no eran como las que tienes ahora. Mi niñez fue, bueno, maravillosa, teniendo ambos padres en Estados Unidos de America, nuestras vidas eran un poco mejor que la de nuestros compañeros de salon, aunque esto causara discordia, peleas y hasta enemistades por traer a la escuela mejores lapiceros, mejores crayones, y zapatos caros, no mencionando la bicicleta que estuviera de moda en ese momento.
Mis recuerdos de estudiante de primaria son lindos, llenos de alegría, y aunque han pasado ya 12 años desde que me gradué de sexto primaria, no olvido gratos momentos con mis viejos compañeros de salon, aunque cabe mencionar, como una nota, que los recuerdo de cara, no de nombre, y cuando una vez en mil años me encuentro a un compañero de primaria, nos saludamos calurosamente, recordamos viejos tiempos, pero nunca recuerdo sus nombres.
Mi maestra favorita era la señorita Estela, una señora de sus cuarentaitantos años que amaba la enseñanza, oh en dado caso, amaba darnos tareas, pero cualquiera fuere el caso, aprendíamos mas que las demás secciones, aunque poco recuerdo de la forma en que me comportaba en clase, si recuerdo cuando sentí ese cosquilleo en el estomago por primera vez, esa sensación de querer volar junto a las nubes con la chica de tus sueños, era 3ro primaria, clase de idioma español, cuando entro por la puerta una alumna nueva a nuestra aula, un angel caído del cielo, perfecta en todo sentido, con sus trenzas a ambos lados de su rosadita cabeza color claro, sus ojos dos luceros tan azules como el mar mismo, y una voz de ensueño, que te invitaba a cerrar los ojos y soñar lo mas bonito que te puedas imaginar' ella se llama Sharon Paola, jamas olvidaría ese nombre, y como hacerlo, si fue mi primera ilusión.
los pupitres de la clase estaban designados en parejas de dos, conmigo, se sentaba uno de mis mejores amigos, Noe Campos, noesito de cariño, el cual, también quedo impactado al ver tal compañera entrar por la puerta, pero no tanto como yo, al menos eso pienso, justo a tras nuestro mi otro amigo, mas bien dicho, mi brother, mi paisa, mi parce, mi mejor amigo, Manolo, el cual, al estar a tras mío, no me percate de que estaba igual que yo o aun mas impactado con Sharon, y para colmo de males, justo a su lado una silla vacía, causa de su compañero de mesa había enfermado de varicela y no llegaba a clases, no habiendo otra silla disponible, rápidamente levanto la mano y ofreció su asiento para Sharon, a lo cual conteste rápidamente y sin pensar "ahí se sienta axel no seas burro" pero lo único que conseguí fue una mirada matadora de la profesora y hacer el ridiculo frente a Sharon, la cual, viéndome fijamente me sonrió, como sabiendo lo celoso que me sentiría que ella estuviera sentada con otro menos conmigo.
Manolo se salio con las suyas, ella se unió a el en el salon, restregándomelo en la cara cada día, pero yo sabia que ella al que quería era a mi, y eso me llenaba de felicidad, pero no duro mucho en clase, ya que su papa murió, y aunque quizás fue el destino, porque nos queriamos al final de todo, ella tuvo que regresar a estados unidos, y yo me quede al igual que Manolo, con un amor que nunca olvidaremos, siempre que veo a Manolo hoy en día bromeamos del hecho, aunque el y yo sabemos muy bien que nunca pa olvidaremos.