×5×

631 127 37
                                    

Gabriel y Hunter empezaron a frecuentar las casas de ambos como si fueran amigos realmente. Veían películas, hablaban de las clases como si ambos estuvieran en la misma clase, Gabriel le trataba como si su esposo fuera, gritándole que dejara de ser un flojo y se pusiera a trabajar o a cuidar de sus "hijos" —los cuales no eran más que tres pugs y una pomerania muy mimados— los cuales no hacían mas que ir tras Hunter cada que se levantaba al baño. Enserio eran como niños molestos.

Nunca conoció a los padres de Gabriel, nunca estaban en casa y creía que sería el típico niño que sus padres le cumplían sus caprichos pero nunca estaban en casa, sin embargo Gabriel aseguraba que no era de esos, lo cual le alegraba pero le hacía dudar. Pero eso si, había varias sirvientas con las que Gabriel hablaba animadamente, incluso unían a Hunter sólo para no hacerlo sentir mal.

Gabriel si que conoció a los padres de Hunter y, por fin, al hermano de éste. Creyó que sería un niño pero vaya sorpresa se llevó cuando vio que era un chico de unos 14-16 años bastante alto, tenía un aspecto ligeramente aterrador pero era alguien de buen corazón, lo aprendió cuando empezó a decirle "cuñado" a pesar de que ya le habían explicado que no eran nada.

Todo era felicidad y pura tranquilidad hasta que en la escuela decidieron castigarlos a ambos junto a otros idiotas que eran los típicos inadaptados sociales que llegaban tarde a clases o que hacían un desastre en plena clase. Para la desgracia de ambos los castigaron por no ir a las primeras clases por ya un tiempo —por las clases de patinaje, obvio— y ahora tenían que limpiar la escuela. Y para su buena o mala suerte se dividieron el trabajo y Gabriel tuvo que hacerlo cerca del aula de profesores. 

— ¿Por qué tengo que limpiar yo? ¡Es injusto! Y luego con unos idiotas como ustedes... — Gruñía él, limpiando las ventanas de aquel aula con molestia. 

— Debiste pensar antes saltarte las clases, ¿no lo crees? Jodido imbécil. — Como era obvio, mantenían las apariencias. Hunter era el típico chico grosero y despreocupado que odiaba a todos, y eso a muchos de ahí les molestaba. 

— Agh... — Por un momento se quedó viendo a uno de ésos idiotas, era uno de esos con los que se acostó hace ya un buen tiempo. — Oh cariño~ no te reconocí hasta que vi ese dulce trasero tuyo, ¿cómo has estado precioso? Ya no haces fiestas tan seguido. — Y empezó a coquetear.

A Hunter no le molestaba, estaba acostumbrado a él. Siempre lo hacía y parecía que el otro chico pronto cayó por él. Era toda una perra. Siguió con su trabajo de barrer el polvo que había por ahí hasta que escuchó como una de las ventanas había sido abierta.

Era el subdirector Gaster quien los veía con mucha malicia. Agh, tenía que ser él quien se tuvo que aparecer, puso aparecer la tetona profesora de lengua pero no, aquel viejo "atractivo" para la mayoría de las chicas del colegio apareció.

— Oh, Gabi~ ¿Qué crees que haces?

— Ugh. Oh~ Sub Gasty, que gran sorpresa~ — Fingió mucho ése tono y, con eso, empezaron a hablar. Gabriel parecía como si le coqueteara al subdirector con sus movimientos "apenados" y con ésa femenina manera de tomar su cabello y jugar con él.

Éso si que llamó mucho su atención. ¿Se habría acostado con él? Wow, no lo dudaba pero... A la vez... Le dolía por alguna razón. No entendía por qué pero sentía una extraña presión en el pecho que prefirió ignorarla.

Estuvo haciendo su trabajo social hasta que todos terminaron, Gabriel se despidió y pronto pasó a Hunter como si no fuera nada, cosa de la cual estaba acostumbrada. 

Sin embargo, al llegar la hora de salida ambos fueron a la pista de patinaje y ahí fue cuando pudieron hablar seriamente.

— ¿Te has acostado con el subdirector? — Preguntó Hunter mientras se ponía sus patines, como era costumbre Gabriel doblaba la larga gabardina negra de Hunter y la dejaba cerca de sus cosas para que no se perdiera.

— ¿Qué si lo he hecho? — Fue su única respuesta. Dolió. Y no entendía por qué. — ¿Te interesa saber que somos~?

— No. —  Respondió bastante seco. Se dispuso a patinar sin prestar mas atención a Gabriel, quien se quedó totalmente sorprendido.

Como no era práctica no hizo sus saltos, aunque por algo de enojo empezó a dar algunos que sabía, los cuales eran mas que nada toe loops dobles. Wow, ya entendía a Gabriel. Patinar realmente relajaba y hacía que los sentimientos que te acomplejan salgan fácilmente de tu cuerpo. Suspiró pesado, tomó aire, intentó hacer un triple salchow pero... No pudo.

Cayó con fuerza al hielo, asustando a varios de ahí, incluido a Gabriel quien pronto fue a ayudarlo a levantarse.

— ¡Dios! ¿Se puede saber por qué intentabas un salto que aun no te he enseñado? ¡Si te rompes la pierna o algo será toda tu culpa! — Los regaños de Gabriel... Hace mucho que no los escuchaba.

— Quería deshacerme de éste extraño dolor... 

— ¿¡Con más dolor!? ¡Enserio que el apodo de Horror realmente te queda, idiota! — Hunter desvió la mirada mientras ambos se levantaban poco a poco. De milagro no le pasó nada, seguramente aparecerían moretones en sus piernas mañana pero que importaba. — Eres tan... Espera, ¿dolor? ¿Por... Qué? ¿Qué te duele? ¿Quieres que te lleve a la enfermería?

Le daba risa como de una madre regañona pasaba a una madre cariñosa y preocupada. Le gustaba mucho compararlo con una madre... Aunque no pensaba en él como su madre, obvio que no. 

— No... No es nada serio, idiota... Es sólo... ¿Qué relación llevan tu y el subdirector? — Eso dejó sin habla a Gabriel por un momento, aunque luego le hizo reír mucho, bastante, llamaba mucho la atención. — ¡Gabriel!

— ¡Oh dios es que eres tan idiota! ¿Estabas celoso, ése era el dolor que sentías? ¡Oh por— No podía dejar de reír y ni siquiera podía terminar sus propias frases por la risa. Hunter estaba a punto de irse cuando su compañero dejaba de reír poco a poco para verle con una sonrisa maliciosa. — Oh pues he de decir que tengo el honor de tener una relación muy estrecha con el sub, bastante cercana y que ni tu podrás igualar, o quien sabe~

— ¿Y, cual jodidas es? — Escupió sus palabras con odio, aunque a Gabriel como siempre no le importaba.

— ¡O fácil mi querido Hunter! El subdirector Gaster es mi padre. — Su sonrisa se amplió bastante al ver la cara de confusión de Hunter. — Te dije, no era un niño mimado al que sus padres le cumplían sus caprichos para llenar el vacío que dejaban... Mi padre siempre está sobre mi, regañándome, ¡mira que hacer que su hijo limpie la escuela! ¿Que se cree?

— Entonces... ¿Por qué dijiste—

— "¿Qué si lo he hecho?" quería ver tu reacción~ Nunca me imaginé que te pusieras celoso... — Hunter en un momento de querer irse por la vergüenza que estaba pasando fue detenido por uno de los dulces besos de Gabriel, el cual duró mas que los demás.

Hubo lengua en ése beso, Hunter se aferró al delgado cuerpo de su acompañante mientras éste se abrazaba de su cuello. Al separarse se vieron fijamente ignorando las miradas sobre ellos.

Era una lástima para Hunter que ésos besos seguro no significaban nada para Gabriel pues se los daba con cualquiera... Y para él realmente empezaban poco a poco a significar algo. O quien sabe.

Tal vez para Gabriel también significaban mucho pero no lo decía.




▁▂▃▄▅▆▅▄▃▂▁

Mmmh ésto tendrá diez capítulos así que oh wow, ya vamos a la mitad. Y éstos aun no son sinceros con ellos mismos, que cosas.

The Me Inside of Me [HorrorLust]Where stories live. Discover now