Luke cruzó los brazos y levantó una ceja, sin ser comprado por la oferta de una deliciosa cena completamente gratis. —Sabes que por tu culpa tuve que fingir que mi cumpleaños era el 28 de julio hasta que terminamos la escuela, ¿no?

—Eso no es cierto porque entonces se creó Facciabuch.

—Lo que sea, tampoco tengo penas amorosas de las que hablar...

—Oh, pero lo haces, en primer lugar porque cada vez que ves a una rubia, suspiras y miras tu teléfono, y en segundo lugar, porque has estado gruñón estos últimos días. Ni siquiera te puedo soportar y lo digo con amor.

—¡Bueno, ella no ha contestado mis llamadas ni mis mensajes!

—¡¿Lo ves?! Tienes penas de amor —le señaló Callaghan.

—¡Está bien! Pero quiero la hamburguesa más grande del menú.

Le compró a su abuela un juego de mesa antiguo ya que usualmente les gustaba jugar juntos, y una vez que el chico salió de la tienda entre la gente que estaba ocupada comprando regalos para Navidad, ambos fueron a Chatty Oak, un diner que estaba al lado de la oficina de correos de la ciudad y se encontraba repleta de los viejos tiempos. Se sentaron frente al otro en una cabina doble del restaurante y una vez que la camarera llegó a ellos, pidieron hamburguesas, patatas fritas y dos batidos de arándanos.

—Si ella respondiera a mis llamadas, sería fenomenal, ¿sabes?

Call miró amorosamente su hamburguesa. —¿Tal vez está ocupada?

—Ha estado respondiendo a los mensajes de otras personas y dejándome en visto —respondió el muchacho y luego bajó la cabeza con un quejido, tan bajo que casi hizo que su pelo tocara su hamburguesa por error—. Dios, incluso sueno como tú con esos comentarios de acosador.

—Ese es el poder del amor, ¿sabes? Es por eso que Domoya consiguió hacer que Kogisa y su hija vivieran de nuevo. No por el acecho, sino por el cuidado.

—Esa es la razón por la que no eres escritor —Luke resopló.

—Vale, pero quizás necesites darle más tiempo. Para matar el tiempo, me gusta pensar en la brevedad de la vida y acechar en las profundidades de su verdadero significado, así que tal vez puedes hacerlo conmigo la próxima vez y te aseguro que el tiempo irá más rápido. ¿Qué opinas?

Luke cogió unas papas fritas y miró a su mejor amigo con una pequeña risa que salió de sus labios. —Repíteme, ¿por qué es que somos amigos?

—Yo fui quien te presentó al mundo de Caiva —Call le respondió.

—De acuerdo —Luke masculló—, parece razonable.

Dieron un gran mordisco a sus hamburguesas y después de eso, Callaghan lloró de risa cuando el chico desordenado que era su amigo alejó la comida de sus labios y mostró cuánta salsa había quedado en su cara. Se limpió la boca con una servilleta y comió un poco más de la hamburguesa sin ningún problema, y justo cuando estaba a punto de terminarla, llamó a la camarera y pidió otra junto a una taza de café negro. Era comida gratis, después de todo.

—De todos modos, ¿ni siquiera han hablado del video? Alcanzó un millón de vistas hace un par de horas. Ustedes dos deben haberse hablado de eso.

—Pero no lo hicimos y tampoco voy a hablar de ese estúpido video. Todo el mundo en los comentarios está emparejándola con Seth y los seguidores de ambos están creciendo un montón, como si ya no me sintiera como si estuviera nadando en una piscina de inseguridades. Y no me hace sentir mejor que cuando la presento a mi familia, incluso si fue un desastre, ella no devuelva mis llamadas y me haga sentir como si fue mi culpa que la cena haya sido un desastre... y para ser honesto, estoy empezando a creer que lo fue.

Halcyon.Where stories live. Discover now