Capítulo III.

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Me percaté de que cuando dos personas estaban unidas por un pedazo de hilo rojo, era bastante sencillo llegar al otro extremo de la cuerda en cuestión de segundos

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Me percaté de que cuando dos personas estaban unidas por un pedazo de hilo rojo, era bastante sencillo llegar al otro extremo de la cuerda en cuestión de segundos. Y en un asunto no relacionado, también me di cuenta de que el Classique Theatre era un teatro de lo más elegante en Baltemor, localizado en el corazón de la ciudad en un área urbana conocida popularmente como «el circuito teatral» debido a la gran cantidad de teatros que agrupaba en sus calles. Su estructura era parecida a la de la arquitectura victoriana, con palcos del color del oro y butacas tapizadas de color carmín para una capacidad de más de mil personas por espectáculo.

Todos los actores estaban calentando en este momento, lo que significaba que Ellie estaba haciendo eso también y estaba tan tranquila, que no sabía que iba a haber una persona en particular en el público.

—Pepe Pecas pica papas con un pico, con un pico Pepe Pecas pica papas. —Cantó con su voz angelical, subiendo el tono conforme iba repitiendo el trabalenguas junto al resto del elenco—. Pepe Pecas pica papas con un pico, con un pico Pepe Pic... papas.

A pesar de que era una actriz, el enrojecimiento del rostro de Ellie fue lo que la delató en un abrir y cerrar de ojos. La joven lució tan inocente cuando miró de izquierda a derecha para comprobar si alguien había notado cómo la había liado, que solté una risa en mi posición y floté más cerca de ella.

—¡Muchas Larmes¹¹! —Exclamaron todos al finalizar con el calentamiento y me pareció tan interesante del Classique Theatre, que tuviese su propia expresión antes de iniciar cada espectáculo.

En esos minutos de preparación aprendí que Ellie compartía cuarto de vestir con tres chicas más, por lo que tuve que escuchar una conversación de ocho minutos sobre la proximidad de la Noche de Brujas debido a que todas las presentes eran grandes entusiastas de la fiesta, y al mismo tiempo, tuve la oportunidad de distinguir la cantidad de trapos que tenía que usar Ellie como vestuario antes de subir al escenario como Éponine.

—Este corsé me está matando —dijo Ellie vestida como prostituta.

También tenía que usar un sombrero gracioso con plumas y brillo labial escarlata. Y antes de eso, llevó un traje de clase trabajadora encima de ello.

Y si bien antes no sabía nada referente al mundo del teatro, ahora podía decir que sabía una o dos cosas al respecto. En primer lugar, la joven actriz tenía que llenar el hueco de los personajes complementarios hasta que tocase el turno de ser Éponine, del mismo modo podía decir que su trabajo consistía básicamente en maquillarse con suciedad falsa hasta los tobillos y todo era una guerra de botellas de agua tras bastidores porque cada vez que un actor salía del escenario llegaba con la sed de un elefante en el desierto.

Por otra parte, se podría pensar que sería más difícil de encontrar a Luke entre el montón de personas que había en el público, pero no lo era. Podía ubicarlo en la octava fila del primer piso con la boca tan abierta como una puerta cuando vio a la actriz por primera vez en toda la noche. —¿Esa de allá es Ellie?

Halcyon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora