Capítulo XVIII

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Vayan a leer mi historia "Time" por favooor!!

Tengo una obsesión grande con el álbum de Harry, sabía que mi bebé haría algo genial, pero no puedo con tanto. Estoy tan orgullosx de él.

Últimos capítulos de Vientre Alquilado, y ya tengo un nuevo proyecto en puerta. Espero les esté gustando. 

Voten, comenten y compartan, los amoo <3

~*~ 

Harry caminaba entre los puestos de la feria con el oso de peluche. Se detenía con cualquier persona y les preguntaba si no lo habían visto, estaba desesperado. Tenía sus teorías: La primera, se lo habían robado. Si así había sido, habría escuchado su grito y se hubiera hecho un borlote entre la multitud. Y la segunda, y la más confiable. Todo fue una trampa para asustarlo.

Inclusive si así había sido, estaba oscureciendo y si no lo encontraba pronto, entonces si corría peligro de que alguien se lo llevara. En cualquier momento sería hora de regresar a casa, y si no lo encontraba para entonces, se armaría la tercera guerra mundial.

"Disculpe señora." Le habló a una mujer que hacía fila en el carrito de hot-dogs, ella se giró y lo miró. "¿No ha visto a un niño pequeño? Rubio, de ojos azules, como de esta estatura." Hizo una seña con su mano a la altura de su cintura.

"No hijo, lo lamento." Él agradeció y siguió caminando entre la gente.

"Disculpe señor." Tocó el hombro del hombre, y este lo miró. "¿No ha visto a un niño? Rubio, de unos seis años. Con cara de demonio." El hombre negó, y Harry agradeció desesperado.

Lo buscó alrededor de media hora, y no podía dar con su paradero. ¿Y si lo no encontraba? ¿Qué carajos le diría a Louis? Su teléfono sonó en sus pantalones, lo tomó entre sus manos y miró la pantalla. Era Louis. Genial.

Cerró los ojos y negó mientras maldecía.

"¿Hola?" Respondió.

"Hola." Susurró Louis del otro lado. "Llamo para ver cómo están pasando el rato." Harry seguía buscando con la mirada mientras tartamudeaba.

"Nos estamos divirtiendo mucho." Dijo desconcentrado. "¡Jahir no corras tan rápido!" Rió falsamente y escuchó a Louis soltar una pequeña risa.

"Realmente me da mucho gusto que se estén divirtiendo." Harry asintió mientras seguía caminando entre la gente.

"No tienes idea." Dijo, entonces, a lo lejos logró ver al niño sentado junto al hombre de los helados. Frunció los labios en coraje y negó. "Estamos a punto de irnos, te veo en casa." Colgó la llamada.

Caminó rápidamente hasta donde estaba el niño. Estaba sentado encima de la mesa, con un cono de helado en su mano derecha, comiendo sin ninguna preocupación. Harry se paró frente a él, se cruzó de brazos y lo miró molesto. Jahir le brindó una rápida mirada, pero no le interesó en lo absoluto.

"¿Por qué demonios me haces esto?" Preguntó entre dientes, mientras en el fondo estaba aliviado de haberlo encontrado. El niño no le contestó, simplemente siguió disfrutando su helado.

"¿Usted es el padre?" Preguntó el hombre detrás de la mesa, ni siquiera había notado su presencia. Harry lo miró.

"Sí." Respondió. Jahir dejó de comer, y lo miró con el ceño fruncido.

"Llegó aquí hace mucho rato, dijo que estaba perdido." Harry asintió y sacó su cartera.

"¿Cuánto le debo del helado?" Preguntó mientras miraba hacia su billetera.

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