Capítulo uno.

18.5K 665 174
                                    

|Nash|

Algún día romperé mi alarma. Oh, esperen. Ya lo hice.

—¡Necesito una nueva alarma! —grité sin importar nada.

No sé porque tengo tantas ganas de algo hoy. Es como que mucha energía entró en mi. No lo sé.
Me levanté de la cama y entré al baño a ducharme. Al terminar todas mis cosas, bajé a la cocina encontrándome con mi mamá y mis dos hermanos menores, Skylynn y Hayes. Besé la mejilla de mis mujeres preferidas y con Hayes, hice un saludo medio tonto terminando de mi lado una leve bofetada. Me gané un regaño de mi madre y risitas de la pequeña. Seguido de desayunar, me fui junto a mi hermano al instituto. Allí nos encontramos con mis amigos, Cameron, Matthew, Shawn, los dos Jack's, Aaron, Taylor y Carter.

Conversamos de cosas aburridas, ya que a nadie le divertía venir al instituto y nos aburría tanto que decíamos cosas muy aburridas. Aunque muchas veces nos causaba gracia, la mayoría tenía algo de gracia.

Todo paró cuando la vi. A ____. Su cabello castaño llegaba a su cintura... y no pude contemplarla más, ya que una persona, llamada Daphne, se colocó frente a mi.

|______|

—Agh -se quejó mi amiga—. Nash te miraba.

—¿Qué tiene de malo? —pregunté en un murmuro y mirándolo de reojo.

—Es un creído y no quiero que uno así se fije en tí. No quiero que te lastime, ¿entiendes? Además es feo —hizo una mueca de asco.

—Yo creo que es lindo —sonreí a medias, giré sobre mis talones, encontrandome con su mirada y una sonrisa.

—Vamos, estás loca. ¿Qué te han hecho?

Enganchó su brazo con el mío y caminamos hasta la clase de historia, aún hablando de su odio por Nash Grier. Él no era nada feo, estoy segura que lo dice solo por odiarlo.

Sus ojos celestes llamaban la atención demasiado al igual que su sonrisa, cada chica suspiraba enamorada cuando el sonreía. Nash es lindo, pero no es para mi. Y aunque me enamore de él, no creo que esté detrás mío teniendo millones de chicas lindas a sus pies.

Sí, millones. Y no son solo de la ciudad.

También lo aman chicas de otros países.

¿Por qué? Porque él, sube videos en Vine y en Youtube. Es muy reconocido, al igual que sus amigos.

En fin, él nunca se fijaría en mi. Yo soy muy común y él... ah...

—A tierra, a Narnia, al país de nunca jamás —Christie, mi amiga, pasó la mano a centímetros de mi rostro—. Llamando a ____.

—Lo siento, pensaba.

—¿Pensabas? —se burló enarcando una ceja.

—¡Hey! Si lo hago —reí y me dí cuenta que ya estaba sentada.

—Seguro —río conmigo—. Hoy iré a hacerme un manicure ¿irás?

—Iría, pero tengo que esperar a mi hermano luego de su castigo. Ya que todavía tiene uno del año pasado —suspiré. ¿Cómo era eso posible?

—¿Que había hecho Chad?

—Le había contestado a la profesora y todos se unieron con él por la contra de la profesora. No lo recuerdo bien.

—Es todo un malote —bromeó.

—Y lo malo, lleva consecuencias.

—¡Todos en su lugar! —gritó el profesor.

Empezó a hablar de cosas que no entendí, ya que me perdí pensando. En toda la clase, el profesor llamó mi atención hasta que se cansó y me echó deo aula. No tiene mucha paciencia que se diga, menos conmigo. Suele pasar bastante.

Salí de la clase y fui a paso lento a sentarme en un banco. Miré para la derecha y no encontré a nadie vagando. Luego para la izquierda... Se encontraba Nash y Daphne besándose —si es que es eso— contra los lockers. No sé porque Christie piensa que el quiere acercarse a mi, tiene a Daphne. Es mejor que yo. Me levanté del banco y camine para la derecha. Me iba a morir de asco si los seguía viendo.
Pasaron 20 minutos y sonó la campana. Corrí a la clase en la que estaba y vi a Christie, enfadada.

—No puedo creerlo, ¿en qué pensabas? —me miró.

—Me perdí en mi mente, ¿qué se yo? —suspire.

—Intenta no perderte, es el primer día y esa fue la primer clase.

—Lo sé... —susurré con la mirada baja.

Todas las clases pasaron aburridas y más cuando tuve que esperar a mi hermano de su castigo. En esas dos horas, leí un libro entero que era pequeño y escuché música.

Vi a Chad saliendo de la entrada principal junto a otro chico y me acerqué a ellos.

—Chad —le hablé a mi hermano.

—¡Hola, ___! Hice un amigo —apuntó al de su lado, tenía los ojos iguales a los de Nash—, se llama Hayes.

—Mucho gusto, Hayes —sonreí.

—Igual —imitó mi acción.

—¿Puede ir a casa? Ya sabes, mamá y papá no están y no nos avergozaran —Chad me miró.

—Claro que sí puede —reí, sabiendo que era verdad—. Vamos.

Caminamos los tres a mi casa, entre bromas y otras cosas le pregunté a Hayes si tenía hermano. Y sí. Uno de ellos era Nash. Al llegar a casa, preparé cupcakes. No sé si por aburrimiento o hambre. Seguro que ambas. Me senté en el sofá, mirando tv, aburriendome. Me decidí llamar a Christie y lo hice, justo estaba haciéndose la manicure. Me aburrí más, es decir, no tenía nada que hacer y mi única amiga estaba en esa sesión de belleza de uñas. No tengo más amigos, con los cuales salir y hablar de cosas divertidas. Además mi hermano, tiene su nuevo amigo y me sacará a patadas si voy a hablar con ellos. O bueno, eso fue lo que me dijo antes de irse con Hayes a su habitación a jugar videojuegos. El timbre sonó y fruncí el ceño, ¿quién podría ser?

Me dirigí a la puerta, cantando en voz baja una canción que me gustaba mucho y era linda para mi. Abrí, cuando llegué enfrente de la puerta principal y allí estaba él.

Nash Grier.

She's perfect » Nash Grier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora