Capítulo VI

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"Los hombres en cuanto hablamos mentimos porque lo que hay en nuestra cabeza no tiene traducción en palabras..."

David Duchovny

Ojalá hubiera sabido lo que es tener la verdad en las manos cuando me sucedió, pero el ser humano enceguecido por cualquier sensación mundana es incapaz de percatarse que el tesoro lo tiene ahí, al alcance de la mano.

El resto del día transcurre para ellos en una mezcla extraña de adaptación y descubrimiento, parece no haber sucedido absolutamente nada. No entiendo su repentina resignación o la inesperada aceptación.

Hubiera jurado que habría mucha más resistencia de su parte, después de la intensidad de las horas que preceden, ahora la extraña calma me sobrecoge. Sólo puedo esperar la tormenta que seguramente se avecina. No quiero creer que esto ha sido todo, que así sin más he logrado quebrantar su espíritu de lucha y que tendré en mis manos un par de maleables corderitos atentos a mis órdenes.

¿Será posible que haya excedido la capacidad de sus fuerzas en tan sólo unas horas? No quiero creerlo, no sólo porque esto se convertiría en un mar inmenso de aburrimiento, sino que lo más trágico sería darme de golpe con una realidad que me niego a creer; son simples humanos, son personas comunes y corrientes carentes de eso que me hizo verlos como especiales.

La paciencia no es un don que poseo y al parecer la divinidad me obliga a acercarme a él como mosca a la miel.

Me aproximo a lo que parecería la pared de las tácticas militares en una batalla. Ahí están volcadas las posibilidades que me plantee durante años. Una opción tras otra parece del todo absurda ahora y me reúso a pensar que tenga que comenzar de ceros ahora que no han pasado ni siquiera veinticuatro horas.

Me siento en la silla rodante que me permite alejarme y ver con perspectiva aquél mapa o aquello que por lo menos para mí me lo parece. Un trazo tras el otro, una conexión seguida de la otra. Los puntos se unen en una constelación finita, pero sin duda compleja. Dudo mucho que alguien que no fuera yo pudiera comprender el significado de cada uno de los puntos que en ella se muestran.

1993-Inicio; finales-matrimonio GA; diciembre '93-Burja predice embarazo; Mayo '97-DD Matrimonio; GG '97; Qué pasó '97? Y así hasta el finito tiempo que nos trae hasta aquí.

El miedo que ahora recorre mi ser es que no encuentro salida al bucle en el que yo sólo he entrado, ninguno de los dos sabe el motivo por el cual están aquí y no sé si revelarlo ahora sea la mejor de mis ideas. Evidentemente es el impulso primario, pero no logro vislumbrar si sea un algo que juegue a mi favor o totalmente en mi contra.

Si ellos supieran que la razón por la que están aquí es para hacerlos ver que han desperdiciado un tesoro divino pesto en sus torpes manos, quizás corra yo el resiego de obtener lo que quiero sin que sea cierto y no sé si seré tan hábil para reconocer la verdad de la mentira, ahora mismo no estoy cierto de nada.

Eso me lanza al camino largo, al de la espera y la paciencia, cualidades con las que no cuento. Evidentemente tengo todo el tiempo del mundo para conseguir mi objetivo, pero ¿a costa de qué pienso obtenerlos? ¿a costa de mí mismo?

En mis cavilaciones los he perdido de vista por tiempo indefinido y no me he percatado de sus movimientos y mucho menos de lo que hayan dicho. Todo está grabado, pero eso me deja sólo la opción de revisar lo grabado en el momento en el que ellos se encuentren dormidos o cuando tenga tiempo de hacerlo.

La oscuridad del cuarto de comando me hace perder la noción de tiempo y me percato de que el ocaso del día comienza a reflejarse en los cristales. Abro los micrófonos pues apenas me doy cuenta de que hablan, muy bajo, pero hablan.

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⏰ Última actualización: May 10, 2017 ⏰

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