Clan de Lobos [BkDk]

Fracción

El chico en el suelo miraba en alto, una gota de sudor cayó por su frente, la comisura de sus labios temblaba intentando dar una respuesta, estaba brevemente acobardado pero él era esa clase de persona que retomaba todo su valor en el momento que más necesitaba. Frunció el entrecejo, sus dientes crisparon al tiempo que daba un leve golpe para desalojar aquella mano que intentaba ayudarlo.

—¡¿Por qué lo atacaste?! —Voceó molesto levantándose del suelo por sí mismo —¡No estábamos haciendo nada mal! ¡¿Quién eres?! —cuestionó alterado, sin quitar la mirada del chico bicolor, su guardia estaba en alto. Lo rodeó dirigiéndose hacia la trampa en busca de Kirishima.

—Viste lo que somos, él te exterminaría en cualquier momento —comentó desde su misma posición sin ningún movimiento. —No te recomendaría mirar ahí debajo, él está muerto.

Izuku paralizó por ese último comentario, no pudo evitar abrumarse con un par de lágrimas en los ojos por el coraje a esas palabras solventes y con poca empatía. Olvidó que trataba con un lobo, caminó a pasos gigantes hacia el chico heterocromático tomándolo desde el cuello de su ropa.

—¡¡No sabes nada de Kirishima-kun, él es alguien noble y de gran corazón!!

—¿A pesar de que ha matado a decenas de personas? —Midoriya sobresaltó al escuchar eso, poco después el chico se libró del agarre rempujándolo del hombro. —Somos lobos, él no se apiadará de ti en algún momento —su cara se tornó frustrada luego decir eso.

El ocaso estaba comenzando, Izuku agobiado posó sus manos en su rostro, no sabía qué hacer en esos momentos o a donde ir, su situación era complicada. Detuvo su lagrimeo con sus guantes mientras inhalaba profundo para poder pensar con más claridad.

—¿De dónde eres? —cuestionó luego de ver que el chico se había calmado.

—Del reino Goa... Aunque, por ahora... —suspiró resignado, no tenía una respuesta certera en esos momentos.

—Eso está algo retirado de aquí, ¿Cómo es que llegaste hasta lo profundo de estos bosques tan peligrosos? —El silencio incómodo del sitio le hizo entender a la bestia —ya veo, terminaste siendo arrastrado hasta aquí. Siguen ese repugnante estilo de manejar a los humanos a su placer —concluyó incómodo a sus palabras. —¿Quieres volver a Goa?

Izuku se sorprendió por lo insinuado por el lobo, sus ojos se iluminaron tras escucharlo, nunca hubiera imaginado que tendría oportunidad de volver.

—Una vez más...Quisiera volver por lo menos una vez más —reiteró con una melancolía amarga tras recordar que su última vez allí fue por una situación inestable.

—Puedo llevarte al inicio del alba, ya he estado ahí, es un sitio agradable.

—¿Qué...? —Izuku pestañeó un par de veces perplejo por lo que había escuchado, estuvo a punto de ceder sin más, pero en breve momento recordó lo que había visto respecto a Kirishima, nuevamente se puso a la defensiva —¿Cómo sé que no estás engañándome? Podrías atacarme en cualquier momento.

—Si fuera así, ¿no crees que ya lo habría hecho? —Suspiró cruzando sus brazos. —Mis únicos enemigos son esa manada de lobos retrógradas —comentó mirando hacia la trampa señalando al que se encontraba dentro. —Puedes quedarte aquí varado en medio del bosque consumido por la oscuridad de la noche, perdido con aquel cuerpo... O venir conmigo. — Izuku tragó saliva al escuchar eso, no podía evitar dudar de ese chico, era demasiado apacible con un semblante de seriedad, un completo extraño, muy diferente a las relaciones que había tenido con los demás.

Estaba pensando en qué hacer, lo tenía atrapado. Lo menos que podía hacer era sacar el cuerpo de Kirishima del lugar y darle un digno entierro, se sentía horrible el solo pensarlo, pero en esos momentos terminaría solo en la nada en el bosque imposible de salir por sí mismo, antes de tener la oportunidad de responder fue tomado del brazo siendo halado.