Capitulo 39 (Pov Christian)

15K 906 67
                                    

No puedo creer lo que dice Taylor, ¿en serio alguien a quien conozco bien me está traicionado?, ¿quién puede ser?

Ignoro a Taylor y entro en la habitación, no me gusta que Kate este cogiendo a mi hijo. No me puedo fiar de nadie, ella por muy amiga de mi pequeña que sea, podría ser la traidora, podría ser cualquiera.

Cojo a mi hijo de los brazos de Kate y la fulmino con la mirada.

— ¿Qué haces Christian?. — Ana se incorpora y me mira enfadada. No sabe que hay alguien que nos está traicionando ni lo va a saber. Este asunto lo solucionaré yo.

— Coger a mi hijo, ya he dicho que es muy pequeño, y no quiero que lo coga nadie, solo nosotros Anastasia. — Acurruco a mi hijo en mi pecho.

Kate me mira enfadada, no se esperaba que le quitara a mi hijo. No me fio de ella, no me fio de nadie.

— Estas exagerando Christian, Kate no le iba a hacer ningun daño, ¿te has vuelto loco?. — Ana sigue enfadada.

— No estoy exagerando nada. — Ana pone los ojos en blanco.

— Si que lo estas haciendo. — Ana sigue con su rabieta. Por mucho que me diga, no voy a cambiar de parecer.

Kate nota que sobra y se marcha. Menos mal que ha pillado la indirecta.

— Kate, espera. — Dice Ana antes de que Kate se marche.

— Menos mal que se ha ido, no me gusta esa amiga para ti. — Me siento en el sofá con nuestro hijo.

Taylor aparece en la habitación con Clarita.

— Señor Grey. — Dice Taylor con Clarita en brazos. El pobre hace mucho que se ha olvidado de como coger a un bebé.

Me levanto, entrego a mi hijo a Anastasia y cojo a Clarita.

— Christian, Kate es mi mejor amiga y la has hecho enfadar. — Ana sigue enfadada.

Nuestro hijo comienza a llorar, Y Ana le va a dar el pecho, pero se lo impido.

— ¿Se puede saber que haces?, Taylor está aquí. — Señalo a Taylor enfadado, no le va a dar el pecho a nuestro hijo con Taylor mirando.

— Vale, definitivamente estas loco. — Ana vuelve a poner los ojos en blanco.

— Taylor, retirate. — Taylor se marcha avergonzado.

Dejo a Clarita en el sofá, se ha quedado dormida.

— ¿Pero qué te pasa Christian?. — Vuelve a rechistarme Anastasia.

— Pasa que solo yo puedo verte, no quiero que le des de comer a nuestro hijo con otros hombres delante, ¿lo has entendido?. — Anastasia le da de comer a nuestro hijo y no contesta.

— Anastasia, va en serio. — Me acerco a ella.

— Vale Christian, tranquilo, lo he entendido. — Contesta Ana más relajada.

— Escucha pequeña, lo siento, no quiero gritarte, es que estoy nervioso, somos padres, y no sé como ser un buen padre. — Tomo asiento a su lado y la doy un tierno beso en la mejilla.

— Lo entiendo Christian, y lo estas haciendo bien, estas exagerando pero eso es porque te preocupas por nuestro hijo. — Dice Ana emocionada.

— No solo por nuestro hijo pequeña, ya sabes que tú eres lo más importante para mí, te amo, y te doy las gracias por quedarte conmigo a pesar de todo, y hacerme padre. — La sonrío. Creo que voy a emocionarme, joder.

— Oh Christian, gracias a ti. — Me acerco a sus labios y la beso ansioso. Solo ella consigue tranquilizarme.

Ana termina de dar de comer a nuestro hijo y le digo a Taylor que puede pasar. Necesito hacer una llamada y quiero que cuide de Ana mientras tanto.

— Taylor, quedate con Ana, asegurate de que no la pase nada, ¿entendido?, si la pasa cualquier cosa, te mato. — Le digo en lo bajo para que Ana no lo escuche y me marcho a hacer la llamada.

Voy hasta la puerta del hospital y marco el número de Stephan, otro de mis guardaespaldas.

— Señor Grey. — Stephan atiende mi llamada en cuestion de segundos.

— Stephan, necesito que contrates a tres guardaespaldas, les quiero en el hospital en menos de una hora. — Cuelgo el teléfono y vuelvo a la habitación.

Sé que Ana se va a enfadar porque he contratado a más personal para que se encargen de su seguridad, pero al final lo aceptará. Todo lo que hago, lo hago por ella, porque no quiero que la pase nada, y necesito que esté bien.

Entro a la habitación y tomo asiento al lado de Ana, que está cogiendo a nuestro hijo.

— Es precioso Christian. — Dice Ana emocionada mientras observa a nuestro hijo.

— Lo sé pequeña, y eso es porque tiene tus genes. — Observo a mi hijo, está muy agusto entre los brazos de mi pequeña, y no me extraña.

Taylor se retira y me quedo a solas con Ana.

— Mirale Christian, es tan pequeño e indefenso, no puedo creer que sea nuestro. — Ana sigue emocionada.

— Ni yo Ana, soy el hombre más feliz que en estos instantes está pisando la tierra. — No puedo evitar emocionarme de nuevo

Hace tan solo unos días que nuestro pequeño estaba dentro de Ana. Estaba asustado por lo que podía pasar, y ahora no me arrepiento de haber seguido adelante, me hace feliz tener un hijo con mi Ana, será nuestro único hijo, no voy a arriesgarme. Ya no más embarazos, ya no más sustos.

— Es hermoso Christian, nuestros hijos van a tener suerte teniendote como padre. — Ana me sonrie emocionada.

— Anastasia, ¿qué quieres decir con nuestros hijos?, ¿te refieres a Ted y a Clarita, verdad?. — Pregunto algo nervioso. No pienso tener más hijos después de esto.

Clarita que estaba en el sofá dormida. Se despierta y voy a cogerla.

Ana no contesta a mi pregunta. Mejor, porque creo que con Ted y lo que hemos pasado, es suficiente.

— Perdonad, ¿podiais devolverme a mi hija?. — Una señora que no he visto en mi vida, entra en nuestra habitación.

— Señor Grey, lo siento, ha entrado y no he podido detenerla. — Dice Taylor de pronto.

¿Qué hace aquí esta mujer?, ¿cómo que sí la devuelvo a su hija?

— Disculpe señora, no sé que está diciendo, lo mejor será que se marche. — Contesto a la señora enfadado. ¿Quien se cree que es?

— No voy a irme sin mi hija. — La señora señala a Clarita.

— Ella no es su hija, usted la abandonó a su suerte. — Grita Anastasia y trata de levantarse, pero la detengo. No quiero que haga esfuerzos.

— Señor Grey, va a tener que entregar a la niña. — Aparece un policia de pronto.

¿Pero qué mierdas?, no voy a entregar a mi hija a esta loca demente que la abandonó a su suerte.

— Christian, no lo hagas, no dejes que se la lleven. — Ana comienza a llorar. No me gusta verla así

— Señorita, usted no puede...— Interrumpo al policia.

— Ni se le ocurra contestar a mi chica, y será mejor que se marche, no voy a entregar a mi hija. — Contesto enfadado. No puedo creer lo que está pasando.

— No es su hija, es mia, mi marido es abogado, así que entegenme a la niña, o van a arrepentirse de esto. — Nos amenaza la señora.

Justo recivo un mensaje de Stephan, ya se sabe quien es la persona que ha traicionado mi confianza...

Buenas noches, aquí dejo nuevo capitulo.

Capitulo dedicado a Betasecrets

Besoos.

Embarazada de mi jefe (Terminada)Where stories live. Discover now