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Eres anticuada, Caroline Murphy. Mucho. Estamos en 2019 y nadie, de verdad nadie, se queda de mal tercio. Y tu lo hiciste, la noche que se embriagaron y hablaron de tonterías y un club. Déjame contarte algo, para que lo entiendas a tu manera, chica mondschiana. Una ecuación se compone de una igualdad, donde aparece como mínimo una incógnita que exige ser revelada por quien resuelve el ejercicio. Hay expresiones algebraicas, que permiten conocer los datos o valores conocidos. Las incógnitas están vinculadas a través de diversas operaciones. A + B = X, Jack más Grace es igual a la pareja más perfecta de la vida vital (si, una copia barata de lo que llaman mundo mundial, a que mi versión es mejor).

Así que cuando tu cabecita lenta y triste por fin pudo entenderlo, estabas en medio de clase, ¿historia? ¿matemáticas? Ni siquiera tu lo sabias. Porque tu mirada perdida solo se quedaba en la profesora, pero no la veías a ella, de hecho, tus ojos debajo de los lentes te ayudaban a simular estar atenta a la clase, pero si alguien se detenía específicamente a verte, sabría que tu cuaderno estaba abierto, solamente con el título y la fecha escritos. Los lentes te ayudaron a quedar sumida en tus pensamientos, pero no a tomar algún apunte. Pero, gracias lentes, así podemos contar las divagaciones de CM.

¿Por qué lo había invitado solo a él? La tristeza que llevaba en su corazoncito no la había dejado ver claramente. Tal vez Grace tenía planeado algo mejor que el club de los corazones rotos, algo que los unía más que nada en el mundo (excepto cuando dos personas esconden un asesinato, es la única excepción, pero no es el caso) y definitivamente: Tu, Caroline no ibas en esos planes.

De pronto, sentiste que algo te golpeaba, el chico responsable soltó una risita, que no pudiste captar porque eres sorda o tonta, ese algo que te había golpeado en la cabeza, era una bolita de papel. Volteaste a todas partes, pero Ethan quemaría una casa y tu ni sospecharías que fue el. Ninguna vista estaba sobre ti, así que lo supiste hasta que abriste el papel.

¿Estas enamorada de Grace, o de la profesora, o por que las ves tanto?

-Ethan O'C.

Soltaste una risa, no lo suficientemente alta como para que te llamaran la atención, sacaste un bolígrafo de tu estuche y cuando estabas escribiendo una respuesta, el timbre los interrumpió.

La típica ola de chicos salió por el salón, guardaste las pocas cosas que tenias fuera y saliste. Ya en el pasillo, buscaste a Grace con la mirada, pero antes de que la encontrarás Ethan toco tu hombro, volteaste y te extiende un papelito.

─Contactame─. Y luego te guiño el ojo, le devolviste el gesto y el chico se fue junto con Liam caminando por el pasillo. Los viste iniciar una conversación para que luego Madison hiciera un sonido de ambulancia.

─Dios mío, qué velocidad, ¿ya estás consiguiendo ligue?─sonrió pícara la chica Lennon─. Llegaste a Tifelhoor con todo, Murphy.

─Ethan me parece un chico lindo─se encogió de hombros Grace, mientras las tres caminaban hacia los casilleros─, tiene un aura de chico... misterioso. Es guapo, su cabello negro lo es todo.

─Uy si esta...─Jack llego de la nada a meterse en la conversación y se relamió los labios─. Riquísimo.

─Yo no sabia que eres...─. No continuaste, y no supiste si eso estaba bien o mal, pero, ¿se ofendería si lo llamabas gay? ¿Homosexual? ¿Cual era la mejor manera de decirlo?

La cara de Jack se transformó y tu quisiste golpearte, golpearlo o simplemente salir corriendo. Te quedaste confundida durante un instante, no sabías que hacer, pero después simplemente pensaste "el amor es el amor, ¿no?" finalmente te diste cuenta de que los tres chicos se estaban riendo, así que tu también lo hiciste.

Do you love me? [#PGP2020]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora