Capitulo 2: Otoño, frio y pensamientos

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- Adiós Hinata, gracias por venir – absolutamente nadie volteo a prestarme la mas mínima atención… pero ya estaba acostumbrada a eso.

Camine por las calles, esta vez ya estaban vacías, eran las 2 de la madrugada… todos deben estar durmiendo. Me detuve en el mismo lugar que la otra noche, y allí se encontraban las ruinas del clan Uchiha…no sabía porque me encontraba parada en ese lugar, mis piernas empezaron a flaquear, mi corazón latía cada vez mas rápido… Mis ojos se humedecían cada vez mas, no podría creer que me encontraba en ese lugar de nuevo.

- De paso de ser un patética ninja, eres patética como mujer, ni puedes captar la atención de Naruto, definitivamente debes ser una vergüenza para los Hyuga. – la voz sonó mas cortante esta vez, es que acaso me estaba volviendo masoquista…

- Tu- tu no sabes nada sobre mi… - grite, con lagrimas cayendo sobre mis mejillas… estaba realmente enfadada, triste, decepcionada… no se porque se creía con el derecho de humillarme…

- JA! Se que para tu clan eres un carga… - su sarcasmo me lastimo tanto que no pude evitar golpearlo en el pecho, pero al parecer mis fuerzas eran un mosquito junto a su firme pecho.

Me tomo de las muñecas y me acerco a su rostro…

- Me estas lastimando… - mi voz se cortaba a causa del llanto y dolor.

Me pego contra el arco de la entrada de su clan, y puso mis muñecas sobre mi cabeza, sentía su respiración en mi frente… el temor lo sentía mas vivo cada vez mas, en todo el mundo no había una persona a la que le tuviera tanto miedo como a Sasuke Uchiha, el no era bueno, él de verdad no era bueno.

- Te lo repetire Hinata, si te vuelvo a ver aquí te matare, me sabe a mierda que seas de Konoha, y te apuesto algo – su voz cambio de seca y cortante a una completamente burlesca – nadie se percatara de tu muerte.

Mis lagrimas caían con mas afán que antes y mis jadeos eran igual de incontrolables, ya no llegaba el suficiente oxigeno a mis pulmones, mis pies no tocaban el piso a causa de Sasuke… Su mirada era tan penetrante, tan fría, tan sola, no dejaba de mirarme directamente a los ojos, no dejaba de humillarme con tan solo su mirada… En el momento en que ya no resistía más, me soltó dejándome tirada en el piso… Me encontraba llorando mas que nunca, nadie me escuchaba, todos estaban durmiendo, festejando, pero no, yo no hacía nada de eso, yo lloraba, odiaba llorar de nuevo, hace años no lo hacía, porque Sasuke tenía el poder de hacerme ser la tonta Hinata de antes.

Cuando desperté, estaba en mi cama, no se en que momento pare de llorar y logre dormir… fui al baño, y me percate de lo hinchado que estaban mis ojos, me bañe lo mas rápido posible, no quería pensar mas en lo sucedido en la madrugada, o empezaría a llorar de nuevo, pero estas lagrimas no eran como las de antes, estas lagrimas eran de rencor a el, no podía creer que alguien pudiera hacerme sentir todo esto. Me puse mi uniforme esperando que Tsunade-sama me mandara a una misión en el extremo del mundo, para ya no pensar en Sasuke, Naruto, en todo esto que me estaba causando tanto dolor.

- Hinata-sama, puedo pasar?

- Claro Neji-san, pasa.

- Tsunade-sama la esta llamando, necesita verla en su oficina ahora mismo. – mis plegarias habían sido escuchadas.

- Gra- Gracias Neji-san. – mi entusiasmo era evidente.

¿En que momento a Hinata le gustan tanto las misiones? – pensó Neji.

Corri lo mas rapido posible a la oficina de la Hokage, estaba tan feliz, ojala fuera una misión en solitario, por 3 meses y muy lejos…

Toc toc.

MIEDO.(Sasuke y Hinata)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora