Un Giro Inesperado... [Harry Styles]...

Capítulo 2: Las cosas están mejorando

Harry

Ya han pasado casi 4 meses desde que me enteré que voy a ser padre...

Las cosas han mejorado mucho... Y eso me alegra grandemente...

Ya no quiero salir huyendo... Estoy más que feliz con todo lo que ha pasado...

Mis padres me dijeron que estaban orgullos de lo que había decidido, y que contaba con ellos para lo que sea...

El señor Grey... Nos ha apoyado en todo... Y su esposa... Bueno ella está ansiosa de que nazca ya. Dice que quiere conocer a su nieto.

Hanna dice que quiere que sea varón... Pero yo quiero que sea niña... Aunque bueno... Decidimos que mejor sería una sorpresa... Y que mientras estuviera sano o sana estaríamos bien, sin embargo, las ganas de que sea niña... Me invade cada vez que mencionamos el tema... Y termino haciendo comentarios como:

"No puedo esperar para comprarle muñecas para que juegue"
O...
"Quiero peinar ya su hermoso cabello largo"

Hanna sólo ríe ante mis comentarios sin sentido... Pero es algo que no puedo evitar hacer.

En dos días tenemos una   ecografía. Y para ser sincero, estoy nervioso... En todo este tiempo sólo he pensado en como sería sentirlo en mis brazos por primera vez... Abrazarlo, protegerlo con mi tacto, sentir a su pequeño corazón latir, escuchar sus pequeños murmullos y ruiditos de bebé, escuchar su risita y observar sus pequeñas facciones inocentes y perfectas, simplemente no puedo esperar para tenerlo/la entre mis brazos.

^°^

Vamos en camino a la clínica, y puedo observar que Hanna esta nerviosa, siempre se pone así cuando vamos en camino.

El doctor dice que el o la bebé está creciendo muy fuerte. Sin embargo, no puedo evitar sentir el presentimiento de que algo malo ocurrirá, prefiero olvidarme de eso, pero es tan fuerte que no puedo evitar que mi pecho se estruja con brusquedad.

Estoy apunto de bajar del auto, pero la voz de Hanna interrumpe mi acción.

-Harry, ¿estas nervioso?-pregunta con tono de inocencia.

-Sólo un poco, pero estaré bien, no te preocupes-digo y le regalo una pequeña sonrisa tranquilizadora, ella corresponde mi gesto y baja del auto.

No puedo evitar sentirme asustado por aquella sensación de mal que invade mi cuerpo, sin embargo, la aparto para no hacerla notar.

Hanna toma mi mano, lo cual sólo hace que esa mala sensación crezca en mí. Ella ha notado mi preocupación y me regala una sonrisa tranquilizadora. Yo sólo me limito a asentir y caminar hacia el consultorio médico.

Ya estando adentro, nos sentamos en la sala de espera, tan sólo para escuchar el nombre de Hanna para ser atendida.

Entramos a la sala y Hanna no ha apartado su vista de la mía, al igual que no ha soltado mi mano desde que entramos al consultorio. Sé que está preocupada, pero no logro descifrar el porqué, sé de atentado que algo la está asustando, pero no quiere decir la razón, tengo el presentimiento de que no me está diciendo toda la verdad, pero tampoco hago algo para que me diga lo que la está asustando.

-Bueno Hanna, ¿éstas lista?-la voz de la doctora nos saca de balance.

-Sí, lo estoy-Hanna habla con voz desganada, y no puedo evitar sentirme como la mierda.

Trato de no pensar mucho en aquella sensación de mal que tengo, pero no lo puedo evitar, sé que dije que las cosas habían mejorado. Sin embargo, no todo es paz, amor y felicidad.

Arrojo a lo más lejos de mi cabeza esos pensamientos de mierda que tengo y me concentro en el bello momento que tenemos.

-¿Ven?, parece que todo está hiendo muy bien-dijo la doctora con una sonrisa sincera

-¿E-Es el bebe?-pregunto Hanna con lágrimas de felicidad recorriendo sus mejillas.

-Así es Hanna, ese es tu bebe-dijo con una sonrisa radiante.

A decir verdad, me siento increíble, ver a mi bebe por primera vez, aunque sea por un ultrasonido, me hace sentir bien. 
No lo puedo creer. Es mi bebe, ¡Joder, es mi bebe!, ¡es mi hijo!, ¡es mi regalo! Y la nueva razón de mi existencia.

Unas lágrimas de felicidad y orgullo se escapan de mis ojos. Aún no puedo creer que lo estoy viendo por primera vez. A decir verdad, quiero gritar de felicidad, quiero gritar a los cuatro vientos que estoy a punto de convertirme en padre, estoy más que feliz por ello. Y no puedo esperar para tenerlo entre mis brazos y hacerle saber que siempre estaré a su lado, pase lo que pase.