Sonrisas de cristal

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Capítulo para ustedes, exámenes para mí UnU lamentó la tardanza :'c

[Haru]

El chico mantuvo su vista en Katara. La preocupación y angustia en los ojos azules de la Maestra Agua no era lo que Haru quería que ella sintiera al verlo.

Bajo del barco con lentitud.

Había esperado ese momento desde hace un mes, cuando Katara decidió no volverle a dirigir la palabra después de compartir un beso bajo la cubierta del barco. Haru no había podido dejar de pensar en los labios de la muchacha y la sensación que le provocaba tenerlos contra los de él.

Estaba mal pensar en ello, se decía toda las noches, cuando despertaba envuelto por el dolor antes de ceder ante sus sentimiento y comenzar a escribir cartas que nunca tenían respuesta.

El mensaje de Sokka había sido un bálsamo para las heridas de su corazón. El hermano de la chica lo invitaba a pasar unos días en la Isla Templo del Aire para celebrar el cumpleaños décimo noveno del Avatar. Haru sabía lo que enfrentaría y lo que su presencia significaba para Katara, pero estaba dispuesto a aceptar cualquier cosa si eso significaba tener respuestas.

Después de días en el mar, finalmente estaba frente a la causante de todos sus pesares.

—¡Haru!—gritó Sokka, más alegre de lo que el Maestro Tierra esperaba—. Es bueno verte aquí, amigo.

—También me alegra estar aquí—sus ojos no pudieron pasar por alto como Aang sujetaba a Katara, rodeándola con ternura. La chica de ojos azules, se aferraba con fuerza a los brazos de su novio. Sus ojos evitaban los de Haru—. Hola chicos.

—¿Cuánto tiempo a pasado, Haru?—Aang extendió una mano para saludarlo, con una sonrisa radiante. El Maestro Tierra correspondió el saludo.

Haru no deseaba ningún mal para él.

El Avatar era un chico de mano genial y intenciones sinceras. Haru le agradecía el hecho de haber recuperado la paz para el mundo y haberle regresado la tranquilidad a su familia, pero eso no podía hacer que Haru dejara de sentir lo que sentía por Katara y eso hacía que viera a Aang como un rival.

—Mas del que me gustaría—Haru le dedicó una sonrisa falsa, ocultando en su corazón sus verdaderos sentimientos. Volvió la vista hacia la hermosa chica del piel oscura. Sintió su corazón latir con más fuerza—. ¿No estás feliz de verme, Katara?

Al fin, ella enfrentó su mirada. Sus ojos azules estaban cargados de furia. No lo quería ahí, era evidente. Le estaba enviando un mensaje muy claro: no hagas nada estupido o lo lamentarás.

—Siempre estaré feliz de ver a viejos amigos—enfatizó la última palabra para que la pudiera escuchar con claridad. Haru tuvo que disimular la punzada dolorosa en su corazón. Katara se volvió hacia Aang, perdiendo todo interés en el Maestro Tierra.

Tomo el rostro de su novio con sus delicadas manos. Haru deseo durante un segundo que Katara pudiera verlo como veía a Aang.

—¿Por que no le mostramos el Templo a nuestros nuevos invitados, cariño?—sus palabras estaban llevas de ternura. Haru sospecho que hacia todo aquello de forma intencional, únicamente para lastimarlo.

—Por supuesto, cariño—Aang le dio un beso suave y lleno de amor. Haru tuvo que apartar la vista para evitar actuar de forma inadecuada. Aang les dedicó una sonrisa al grupo—. ¿Quién quiere un recorrido?

Red Moon [RM #01] Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora