Me le quedo viendo sin saber que decir, por eso todas esas lechuzas en las noches, se mandaba cartas con Fred a esas horas para que ni mamá ni la tía Bella se diesen cuenta. Fue por eso que me pareció ver a la lechuza de la familia Weasley, Errol.

Pero aun no lo descifro, ¿Cómo lo sabía? Fred y yo fuimos cuidadosos, la vez que Emily nos descubrió fue por mera casualidad y Alfie no cuenta porque él sabía todo sobre todos.

—¿Cómo lo sabías? —Le pregunto viéndolo fijamente—. Y no voy a dejar de insistir hasta que me lo digas...

Draco sonríe ligeramente porque sabe que insistiría demasiado en caso de que no me lo diga.

—Los vi juntos aquella vez cuando te estaba buscando en el callejón Diagon... —dice haciendo una mueca—. No me gustó para nada lo que vi, al principio creí que solamente estaban discutiendo como siempre lo hacían, pero luego él te abrazó y...

Hace una pausa mientras vuelve a hacer una mueca haciéndome reír ligeramente.

—No necesitas decirlo —le digo negando con la cabeza—. Sé exactamente lo que viste...

Draco regresa la mirada hacia la venta y yo lo imito.

De pronto no sé cómo sentirme, por un lado comienzo a pensar que todo puede ser un sueño, como los cientos que tuve en los que mi familia estaba de acuerdo de mi relación con Fred. Luego la sensación de realidad me golpea y me doy cuenta de que por primera vez, no estoy soñando.

La felicidad comienza a crecer en mi interior, pero se desvanece cuando veo a mi hermano junto a mí. No puedo irme, no ahora cuando todo esto está pasando, no puedo dejar solo a mi hermano y tampoco a mi madre.

—No puedo —le digo negando con la cabeza, él rápidamente me voltea a ver sorprendido por lo que he dicho—. No puedo dejarte solo, Draco... no puedo...

El picazón en mi nariz que indica que estoy a punto de llorar, se hace presente y es solo cuestión de segundos para que mis lágrimas comiencen a aparecer en mis ojos. Draco niega con la cabeza y toma una de mis manos.

—Y yo no puedo permitir que seas infeliz el resto de tu vida —responde y noto como sus ojos comienzan a cristalizarse también.

—Todo va a estar bien —le digo intentando convencerlo de eso y de paso convencerme a mí también.

—No —dice negando con la cabeza—. Como ya dije... si no quieres casarte, yo tampoco quiero que lo hagas...

—Si me voy no podré verte...

—Prefiero eso —dice sin ocultar el temblor de su voz—. Prefiero mil veces eso a que no seas feliz... yo te voy a ayudar, he estudiado las horas en que la tía Bella se va a su habitación, las horas en que mamá se despierta...

—Por eso no has dormido bien —digo limpiando las lágrimas que han salido.

—Tú lo quieres Gemma, quieres a ese Weasley y si lo quieres, lucha por él...

—¿Quieres que me vaya? —Pregunto subiendo la mirada de nuevo a sus ojos grises.

Me observa unos segundos y pareciese que piensa bien su respuesta, cuando está seguro, asiente con la cabeza y dice:

—Solo quiero que seas verdaderamente feliz —dice sonriendo ligeramente.

Lo observo unos segundos y no puedo evitar abrazarlo así que lo hago. Lo abrazo como nunca antes lo había hecho, él me abraza de inmediato y en segundos los dos comenzamos a llorar. No puedo dejar de sentirme egoísta de solo pensar en lo que voy a hacer, no puedo de dejar de pensar en el hecho de que tal vez nunca lo vuelva a ver, de que nunca lo pueda volver a abrazar como ahora.

Eternamente [Fred Weasley] [ETQME#2]Where stories live. Discover now