Clara: Hola Ally -Saludo una Clara de mejor aspecto que la primera que había logrado ver al inicio de los vídeos Tenía a Lauren entre sus brazos. Camila sabía que lo era
por sus hermosos ojos verdes y por la cicatriz en el centro de su pecho, la cual podía ver ya que la pequeña
estaba solo en pañales. Debía de tener poco menos de un año.

Ally: Papá me dijo que Lauren me
tiene un regalo de cumpleaños -Susurro con voz ronca debido al sueño, tallando sus ojos nuevamente.

XX: Así es, bebe. Te va a encantar -Susurro emocionado.

Clara: Vamos, Lauren, saluda a Ally -Indico la mujer, dejando a la pequeña de pie sobre el suelo, donde se
mantuvo unos instantes, tambaleándose.

Fue entonces cuándo la pequeña comenzó a caminar torpemente hacía la -en ese entonces- más alta, abriendo
sus brazos y rodeándola torpemente al llegar.

Ally: ¡Caminaste, Lauren! -La felicito arrodillándose frente a la pequeña, que de inmediato tomo su cara entre sus manos y dirigió su boca a su nariz para morderla-… No hagas eso, babosa -Reclamo riendo, alejándola un poco antes de plantar un beso en la mejilla de la pequeña-. Gracias por darme el mejor regalo de cumpleaños -Le susurro sonriente-… Mi tía me regalo una biblia, y yo ni siquiera se leer.

La siguiente escena era de una Lauren un poco más grande, tal vez de dos años, junto a Ally en la playa,
ambas vistiendo exactamente el mismo bañador rosa, jugando sobre la arena.

Ally: Voy a hacer un castillo, Lauren -Notifico a su amiga, tomando su balde y su pala, comenzando a recolectar lo que necesitaba.

Lauren: ¡CAS-TILLO! -Grito elevando sus brazos alegremente.

Ally: Sí, un castillo… y vivirá una princesa, un príncipe…
Ally continuo hablando, pero la pequeña de ojos verdes dejo de prestarle atención para tomar arena entre sus manos y llevarla de un lugar a otro. Luego miro sus manos, ahora sucias, y simplemente se las llevo a la
boca, frunciendo el semblante en cuánto sus papilas gustativas sintieron el sabor.

Ally: Eres una asquerosa, Lauren -Le dijo dando vuelta a su pequeño balde rosa y dejando allí la pequeña torre de un castillo de la cual cualquier niño habría estado orgulloso-… ¡Mira! -Le dijo a Lauren, que había vuelto a
llevar la arena de un lado a otro. La pequeña, hipnotizada en lo que estaba haciendo, no le presto atención- ¡Lauren!-Intento de nuevo, pero la pequeña bebe de ojos verdes
seguía en lo suyo, sonriendo de vez en cuándo- ¡LAUREN! -Grito, acercando su pequeño brazo a las manos de su
amiga y limpiando la arena de allí para que la niña dejara de distraerse.
Lauren de inmediato arrugo su semblante.

Lauren: ¡MALA! -Grito levantándose del suelo con furia, dirigiéndose con pasos rápidos al castillo de su amiga
para luego patearlo y llenar su cara de arena.

Ally: ¡LAUREN! -Chillo- ¡JAUREGUI NO CORRAS! -Ordeno a la niña, que se había alejado carcajeándose al ver el enojo de su amiga- ¡TENDRAS QUE PEDIRLE PERDON AL REY
POR DESTRUIR SU CASTILLO!
La siguiente escena era de el cumpleaños número tres de
Lauren. No hubo ningún dialogo, pero si algo mucho mejor que esto. Mientras los demás cantaban la típica canción del feliz cumpleaños a la niña de ojos verdes, que miraba al pastel
sin emoción alguna, Ally se escabullo entre los presentes y llego a ella, regalándole un abrazo bastante dulce,
Lauren intentando alejarla al instante. La pequeña simplemente dejo de tocar a su amiga, pero jamás dejo de mirarla.

Era su amiga, después de todo.

Su mejor amiga

Cuándo los aplausos se escucharon y Lauren volteo a mirar a Ally debió de dedicarle una de las más hermosas
sonrisas del mundo. El siguiente vídeo mostraba a una Ally ya un poco mayor, de unos siete años, que limpiaba sus lágrimas mientras,
sentada en una silla de la sala de espera, movía sus piernas hacia adelante y hacia atrás.

La Chica de la VentanaWhere stories live. Discover now