La chica de ojos verdes sonrió y luego saco su brazo porla ventana. Aun estaba algo lejos, pero ahora Camila era capaz de verlo mejor. La fistula era solo como una vena demasiado gruesa en el brazo de la chica. En realidad, no se veía tan mal si lo observaba de cerca.

Lauren: No es muy lindo, pero me sirve para vivir.

Camila: No está tan mal…

Lauren: ¿Estás mintiendo, verdad?

Camila: No, chica de la ventana. No lo estoy haciendo.

Fue allí cuándo aquellos hermosos ojos verdes se iluminaron, como si “No está tan mal” fuese el mejor
halago que había recibido jamás.
Camila miro a la chica durante lo que parecieron serhoras, pero fueron en realidad solo unos cuantos
segundos. Observo cada parte que podía ver de ella comosi no la fuese a ver nunca más en su vida. Sus manos, su torso, sus hombros, su rostro. Incluso se permitió ver descaradamente, durante solo un par de segundos, sus pechos bien formados. Fue entonces, la chica de la
ventana se dio cuenta de que la estaba mirando… Y también a donde.

Lauren: Comunmente no me doy cuenta de que me miran,chica de la ventana, pero tu realmente no sabes disimular.

Camila se sonrojo y coloco ambas manos sobre su rostro. Jamás se había sentido tan avergonzada. Ella era genial, y seguramente… seguramente ahora la odiaba o
pensaba que era una pervertida.

Camila: Lo siento… yo no… no debí…

Lauren: Tranquila, chica de la ventana… Pero la próxima
vez intenta, aunque sea, no morderte el labio.

Camila: Mierda ¿En serio estaba mordiéndome el labio? - La chica de la ventana solo asintió-… Lo siento, yo… Yo no suelo hacer eso… Yo… yo no soy así, lo prometo.

Fue entonces cuando la chica de la ventana se echo a reír. Lo había hecho unas seis veces desde que habían comenzado a hablar, y siempre lo hacía por alguna
tontería. Camila debía admitir que esto era bastante tierno. Mientras la chica de la ventana intentaba sofocar
su risa, Camila la miraba con ternura, sonriendo dulcemente.

Cuándo su ataque de risa pareció marcharse del todo,
Camila pregunto:

Camila: ¿Qué fue tan gracioso?

Lauren: Parecías estar a punto de llorar, chica de la ventana. Y tu rostro estaba bastante rojo… Te veías
graciosa

Camila: ¡Mi rostro no es gracioso, chica de la ventana!

Lauren: Si, si lo es -Contesto, mirándola a los ojos durante solo un par de segundos.

Camila: ¡No lo es!

Lauren: Claro que sí. Si yo hiciera lo mismo y tú me descubrieras no reaccionaria así -Dijo con su voz rasposa y ronca, intentando ocultar sus risas. Seguramente no se
había dado cuénta de lo sexy que se habí escuchado.

Fue entonces cuando Camila abrió los ojos como platos yfinalmente sonrío al imaginar aquellos ojos verdes mirarla con más que un sentimiento de amistad. Algo en lo más
profundo de su ser se revolvió y la hizo sentir en el cielo durante medio segundo.
“Concéntrate, Camila. No arruines esto. Ni siquiera sabes
si a ella le gustan las chicas”

Lauren: ¿Por qué sonríes, chica de la ventana?

Camila: ¿En serio estás pensando en mirarme los pechos? -Pregunto, cruzándose de brazos y levantando una de sus cejas.

La chica de la ventana volvió a reír, como si aquel fuese el mejor chiste del mundo. Como siempre que ella reía,
Camila la observo con dulzura y una sonrisa en la cara.

La Chica de la VentanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora