—Creo que olvidan quien es el profesor aquí. Diez puntos menos para Gryffindor —gruñó Moody, al parecer molesto porque sus experimentos se negaran a cooperar—. Ahora, hazle la maldición —se acercó a Fred de forma amenazante, incluso cuando el chico le sacaba unos buenos diez centímetros de estatura.

—No sucederá, Ojoloco. Deberías conseguirte una oreja mágica también, quizás así lo entenderías —aquello había sido osado, incluso para Fred, sobre todo al ver la forma en la que el profesor sostenía su varita.

—Weasley, ve a la oficina de la profesora McGonagall y... —Fred no lo dejó terminar

—¿Y que? ¿Le digo que quiere que use a sus estudiantes como tiro al blanco? —continuaba teniendo su tono casual y sonrisa divertida, pero había algo en lo tenso de su mandíbula que demostraba lo poco complacido que se encontraba por la situación.

—Fred, creo que es suficiente —Angelique había ido acercándose a su amigo lentamente, pero, en el momento en que notó que su puño se cerraba alrededor de la varita, decidió dejar toda sutileza de lado.

—Eso es todo ¡Cincuenta puntos menos para Gryffindor! —al grito de Alastor Moody notó la mirada de fastidio que el resto de la clase le brindaba. Angelique se sonrojó casi imperceptiblemente por el nerviosismo de ser el centro de atención.

—Profesor Moody, ya son las cinco y treinta —la voz de George tapó la respuesta mordaz de su gemelo, al tiempo que le dirigía una mirada de advertencia.

—Está bien, es todo por hoy. Guarden sus cosas y no avergüencen al colegio frente a los visitantes —Ojoloco decidió no prestarle más atención a los jóvenes insubordinados, sabiendo que eso carecía de sentido.

Angelique se colocó sus guantes rápidamente antes de tomar a Fred por el brazo y sacarlo del ángulo de visión del profesor. El muchacho la miró sorprendido, suavizando su ceño fruncido al saber de quién se trataba, para luego soltar un suspiro y relajar los hombros. Aparentemente se había molestado más incluso de lo que Angelique había notado.

—Muchas gracias por el número heroico, pero ahora estarás en la lista negra de Ojoloco —comentó la chica, aún sin alejarse del muchacho, al tiempo que el gemelo de este se les unía en la conversación.

—Su ojo no es lo único demente que tiene si piensa que te lanzaré una maldición imperdonable. Es un lunático —comentó Fred, pasando un brazo por los hombros de la chica y dejando ver otra vez la sonrisa ladina que parecía ser su marca personal.

—Además, tampoco es como si el tipo fuese a durar demasiado. Estoy seguro de que en cualquier momento lo llaman de San Mungo para ajustarle algunos tornillos —agregó George, con su expresion de preocupacion también mutada en una más relajada—. Entonces, ¿nos presentarás alguna de tus amigas francesas o que? —preguntó en un tono más bien burlesco, como si la única intención de aquella pregunta fuera intentar molestar a Angelique.

—Oh, créanme, enloquecerían con esas chicas si pasaran más de un par de horas a su lado. Mirenme a mi, ya es demasiado tarde —ella bromeó a medias, en realidad no podía ver cómo siquiera intentarían congeniar su antiguo grupo de Beauxbaton y los muchachos de Hogwarts. La respuesta era bastante sencilla en realidad: no lo harían.

—Eso me suena a celos, princesa —Angelique no pudo menos que rodar los ojos como única respuesta a Fred, cuyo brazo seguía rodeándola por los hombros— ¿Tu que dices George? —lo había descubierto durante el último par de semanas, la forma que tenían los gemelos para sacarle el mal humor de una situación estresante era aquella: mediante burlas y bromas.

—No lo se, Freddie. Aunque no me molestan las chicas posesivas —George movió sus cejas de forma sugerente hasta que la chica no pudo aguantar más la risa.

—Por Merlín —exclamó en cuanto pudo dejar de reir—. Tienen razon muchachos, ¿quien quiere uno cuando puedes tener dos al mismo precio? —ninguno contestó a esa pregunta, ya que habían llegado a la puerta del colegio, donde varios alumnos se amontonaban con la intención de ser los primeros en visualizar a los visitantes al llegar— ¿Huelen eso muchachos?

—Y... perdió la cabeza por la emoción. Sabíamos que esto iba a pasar Freddie, llevala con la señora Pomfrey —ante aquel comentario de George, Fred, sin siquiera decir una palabra, cargó a Angelique como si fuera poco más pesada que cualquiera de los libros que acarreaban a clases.

—¿Que? No, suéltame. Es whiskey de malta. Beauxbaton está llegando —probablemente fuera la única capaz de percibir aquel peculiar aroma y eso se debía únicamente a la costumbre.

Una punzada de añoranza se hizo presente en su pecho, justo a tiempo para ver llegar el gigantesco carruaje de Beauxbaton, que aterrizó tan cerca que más de una fila de alumnos trastabilló hacia atrás. Madame Maxime no tardó en aparecer, dejándose ver incluso desde las últimas filas, que era donde los alumnos de sexto año se encontraban. Con su altura algo superior a los tres metros, no era difícil encontrarla a pesar de lo denso de la multitud. Se veía agotada por el viaje.

A continuación y mientras la directora entablaba algunas palabras con Dumbledore, el alumnado de último año de Beauxbaton hizo aparición. No se encontraban vestidos para la ocasión evidentemente; el uniforme de fina seda no funcionaba bajo las inclemencias climáticas de Escocia. Los alumnos, que no compartían la extraordinaria estatura de su directora, no podían ser vistos fácilmente, por lo que Angelique optó por esperar hasta la hora de la cena para buscar a Fleur y Sebastian, dado que la alternativa sería armar un alboroto al gritar sus nombres y dudaba que ellos cedieran al impulso estando la directora presente.

—¿Tu ibas a ese colegio? —preguntó Fred, arrugando la nariz de un modo similar al que hizo en cuanto Ojoloco le pidió que lanzara a Angelique una maldición imperdonable.

—¿Y te vestias asi? —su hermano imitó el tono, completando la idea. Pero su expresión era diferente, volteó a ver a Angelique como si estuviese visualizandola con aquel uniforme. Permaneció de aquella forma hasta que la chica lo golpeó en el brazo— Quiero una fotografía que lo compruebe o no lo creeré—agregó luego de un segundo, para luego comenzar masajear el lugar del golpe.

—Y ustedes piensan que tienen alguna oportunidad con las chicas de Beauxbaton. Ni siquiera yo me llevaba bien con la mayoría... y soy una chica —fue la única respuesta que Angelique brindó, redirigiendo la atención con la intención de que la burla dejara de recaer en ella.

—Lo se Ángel, pero tu eres diferente, a ti no te molesta ensuciarte ni terminar oliendo mal. Eres como un chico con cabello que huele bien —George ni siquiera la estaba observando, sino que continuaba escrutando en el horizonte.

—Si George, tu sabes lo que las chicas quieren escuchar —blanqueó los ojos a pesar de que no tenía a nadie que viese el gesto— ¿Acaso soy la única que escucha ese sonido? —preguntó a nadie en específico, dado que aquel sonido sordo comenzaba a molestarla.

Pero no lo había sido, ya que los murmullos subieron de volumen hasta casi amortiguar aquel ruido, que cada vez elevaba más su volumen. Luego de un par de segundos se descubrió el origen: un barco hundido hizo acto de aparición, dejando ver a un grupo de fornidos jóvenes cubiertos con demasiadas capas de abrigo.

Los muchachos de Durmstrang habían llegado.

Angelique se arrepintió sobre las veces que pensó que el opuesto de Beauxbaton era Hogwarts con sus reglas más laxas. Definitivamente el contrario de su antigua escuela era Durmstrang, si quedaba alguna duda bastaba ver cómo habían llegado y como se encontraban vestidos. Beauxbaton representaban la delicadeza, la belleza y el orden, Durmstrang parecía haber salido del bosque, donde habían matado a un oso con sus propias manos y usado su piel como abrigo. Definitivamente ese torneo sería algo interesante de ver.

—¡Todos al gran comedor! —indicó Dumbledore y como nadie deseaba hacer quedar en vergüenza a su colegio o al menos la primera noche, todos obedecieron sin chistar.
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N/A:
Solo para demostrar lo culpable que en serio me sentía por haber olvidado de esta forma el fanfic, decidí reorganizar mis prioridades y escribir otro capítulo hoy. Espero que les guste, es en cierta forma un poco de transición aún, pero quería esclarecer como había sido el paso del tiempo en las últimas semanas de Angelique y como había evolucionado el vínculo con los gemelos. Espero que lo disfruten. Planeo subir más a la brevedad.
M~💋

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⏰ Last updated: Apr 16, 2017 ⏰

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La heredera de Gryffindor (Gemelos Weasley)Where stories live. Discover now